Por Jesús Ferro
Abrahám Neiro, Jorge Fuentes y Curro Javier. Foto Plaza1 |
Te los encuentras en los patios de caballos a la hora del sorteo
con su pelito repeinao, sus chaquetas entalladas, en un ir y venir por las
cabeceras de los corrales dibujando con brazos y manos la semejanza de la
encornadura de los lotes. Altivos, con aires de que aquí no se hace nada sin
que yo lo sepa. Luego toda una sucesión de gestos, besomedallas y golpecitos en
el sombrero del mayoral al sortear los lotes. Son los de plata.
Son los peones, banderilleros, subalternos, cada uno los llama a
su manera, pero sin duda, por encima de todo son toreros. Escondidos en los
rincones de los patios de cuadrillas, liándose el capote sin el rigor y la
templanza del matador, y deseando suerte a diestro y siniestro en el estrés
previo al paseíllo. Su papel como lidiadores, así a secas; sin referencias a lo
artístico, ahí están los de plata. Paran al toro de salida, observan y corrigen
sus querencias, lo ponen en suerte y lo quitan. ¡Qué destreza y qué belleza
durante el tercio de banderillas, cuando lancean entre par y par! Descubren el
poder del toro, la dimensión y profundidad de cada embestida, y en muchos casos
el peligro oculto de sus intenciones.
Escalofriante par de banderillas de Iván García. Foto Plaza1 |
Agachados entre burladeros, corriendo de tronera en tronera,
atentos al quite, consejeros sobre la marcha de la lidia; ¡cuidado que se vence
del izquierdo!; ¡se vuelve como un hijo de…! Ahora ya no están altivos. Sumisos
a las voces del matador que a veces les ordena a gritos. Felices acompañando la
vuelta al ruedo, recogiendo puros, prendas, identificando el triunfo como
propio. Son los de plata.
Son toreros que no figuran en las letras de oro de los carteles. Que
ya dejaron su cabeza limpia de sueños de triunfos y gloria. Que siguen poniendo
en juego su vida por su pasión. Son hombres que todas las tardes juegan con el
miedo, con el toro que coge, que mata y con el triunfo de otro torero al que
sirven. Gloria a los de plata.
2 comentarios:
Sencillamente ¡magnífico! ¡Enhorabuena, Grande!
Que bien expresada la labor y el sentir de los toreros de plata, un artículo excelente.
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