domingo, 25 de abril de 2021

TREINTA AÑOS DE LA ALTERNATIVA DE “FINITO”

Por Antonio Luis Aguilera 

Alternativa de Finito de Córdoba. Foto Arjona

El 23 de mayo se cumple el 30 aniversario de la alternativa de Finito de Córdoba, acontecimiento que debe ser recordado como uno de los capítulos más importantes de la historia de la plaza de Los Califas, por la expectación que levantó en la afición la proyección como primerísima figura del toreo que se adivinaba en aquel novillero, que había despertado a Córdoba de su letargo taurino para entusiasmarla con la belleza de su toreo. Tal fue el alboroto, que la afición se entregó con Juan Serrano Pineda como nunca hizo con ningún torero cordobés: caravanas de autocares —más de ochenta para su presentación como novillero en Las Ventas— y miles de aficionados en sus vehículos para arroparlo en la Maestranza de Sevilla o Madrid; un tren AVE de ida y vuelta en el mismo día fletado por su peña para acompañarlo en la capital del reino; y hasta un vuelo transatlántico organizado para animarlo en su presentación en la plaza monumental de México.

El idilio con Juan Serrano comenzó la tarde de su presentación como becerrista en Los Califas, el 10 de septiembre de 1988, actuación que por el eco que tuvo, debido al boca a boca de lo que contaban los poco más de tres mil aficionados que acudieron, fue repetida el 1 de octubre, fecha donde haría su primer paseíllo con otra ilusionante promesa de la tierra: Rafael González Chiquilín. Lo de menos fueron las seis orejas cortadas en su doble comparecencia por el chaval de quien todo el mundo opinaba, porque de Finito se hablaba en bares, tabernas, peluquerías, mercados, zapaterías o en cualquier esquina.  Ante el lío formado, inmediatamente se anunciaron becerradas en localidades cercanas a la ciudad como Palma del Río, Bujalance o La Carlota, donde las placitas portátiles se quedaban chicas para acoger las avalanchas de espectadores que lo seguían. Nadie quería perderse las elegantes maneras del cordobés nacido en Sabadell, oriundo de la carloteña aldea de El Arrecife: Finito había revolucionado la ciudad y su provincia. Cómo sería que siendo becerrista se inauguró su primera peña taurina, ubicada en la Bodega de Rafael Guzmán de la calle Judíos, y fue tal el alboroto por la gente que colapsaba la estrecha calle, que antes de cerrar las puertas por falta de espacio, los organizadores hubieron de permitir el acceso sin invitación al acto de no pocos seguidores. De la noche a la mañana, como el milagro de los panes y los peces, la afición taurina se había multiplicado en Córdoba sorprendiendo a la habitual, que prudentemente observaba como los neófitos presumían de saber de toros más que Cúchares y Guerrita juntos, mientras aseguraban ser “aficionados de toda la vida”, que dejaron de ir a los toros porque les aburrían "los jornaleros del toreo". 

Calle Judios de Córdoba

Tras debutar con picadores en Marbella en la primavera de 1989, apoderado por el matador de toros cordobés Gabriel de la Haba Zurito, Juan Serrano se presentaba con los del castoreño en la feria de mayo ante el público cordobés. La respuesta en taquilla —media plaza, el doble de la afluencia habitual— sorprendía a los empresarios, que observaban el creciente poder de convocatoria del novillero, que ese año ajustó tres paseíllos en la plaza de Ciudad Jardín, saldando con éxito sus actuaciones aunque solo cortara una oreja por el pobre manejo de la espada. Idéntico número de actuaciones sumaría en Los Califas la siguiente temporada, consagrado ya como primera figura del escalafón, donde lidió ocho utreros y paseó seis orejas. Finito destacaba por la belleza y elegancia de su toreo de capote y muleta; también por los dos llenos absolutos que registró la plaza, aunque solo una tarde se pusiera el cartel de “no hay billetes” —"un despiste", según la empresa—, para testificar sus reñidos mano a mano con el espigado Rafael González Chiquilín, torero del castizo barrio de Santa Marina, que con su aire amanoletado también encendió la pasión entre legiones de istas o "aficionados de toda la vida", que en los comienzos de los años noventa tomaron la ciudad hasta lograr dividirla en dos bandos irreconciliables. Aún recordamos cómo se metían con el novillero rival ante cualquier fallo para hacerle la tarde imposible... De locos. Aunque, ¡qué nostalgia de aquel encendido ambiente de locura por el toreo!

Finito de novillero con los tertulianos de Tercio de Quites. Foto Marogo

Finitistas, chiquilinistas y aficionados en general —mal vistos por los istas o vendas, que aseguraban que quien no era de su torero lo era del otro— aguardaban con inusitada expectación la llegada del jueves 23 de mayo de 1991, fecha de la alternativa de Juan Serrano, apoderado entonces por Manuel Flores Camará, que le ajustó dos corridas en la feria, agotándose en ambas el billetaje y colgándose en taquilla el cartel de “no hay billetes”. Tal fue la preocupación del público por quedarse sin localidad para el doctorado, que aquella feria se vendieron 6.500 abonos, cifra desconocida en la plaza y que no ha vuelto a registrarse en sus taquillas. Los precios de las localidades sueltas se establecieron en 6.500 pesetas (39 euros) el tendido de sombra y 3.000 pesetas (18 euros) el de sol. Y todas se vendieron, porque nadie quería perderse aquella alternativa. 

Por la mañana, durante el apartado y sorteo de la corrida, fuimos testigos de una anécdota poco conocida: Manolo Camará, apoderado de Finito y Fernando Cepeda, preguntó a José Luis Marca, apoderado de Paco Ojeda y siguiente mentor del propio Finito, si el padrino iba a respetar la tradición de dejar elegir al toricantano el toro de la ceremonia. El apoderado maño, con su habitual desahogo, contestó a Camará que entre sus dos toreros tenía cuatro toros para elegir el que más le gustara. Curiosamente la única oreja cortada esa tarde fue para el genio de Sanlúcar en su primer toro, el que por hechuras agradaba al sagaz apoderado cordobés.

Alternativa de Finito. Foto Framar

Una ensordecedora ovación saludó el paseíllo de Finito (blanco y oro), escoltado a su izquierda por Paco Ojeda (gris perla y oro), padrino de la celebración, y a su derecha por Fernando Cepeda (tabaco y oro), que actuaría de testigo. Pero como el hombre propone y el toro descompone, Infundioso, ejemplar de la ceremonia, un burraco alto de agujas y corto de cuello, con 500 kilos, marcado con el número 51, hizo honor a sus feas hechuras y se defendió por ambos pitones sin dar opción al toricantano. Con el sexto, Desganado, número 10, negro zaino, de 569 kilos, un ejemplar serio y noble, Finito dejó unas hermosas verónicas; tras brindar al respetable, sacó al toro a los medios para ejecutar tres series en redondo de bonita factura, una al natural, pitón por donde se frenaba, y terminó el trasteo con unos ayudados que precedieron a tres pinchazos y una estocada. Al caer la noche quedaba escrito el prólogo de la carrera profesional de Juan Serrano, que en sus primeros años como matador de toros continuaría llenando la plaza cordobesa, de la que fue dueño y señor, organizándose en esa década el mayor número de corridas de su historia. 

Al recordar estos treinta años con perspectiva histórica divisamos las luces y las sombras de una larga trayectoria. No obstante, los aficionados íntegros, los que por experimentados huyen del botafumeiro de los halagos que tanto daño hacen a los que comienzan y opinan libremente —las legiones de istas o vendas se fueron difuminando conforme llegaron los primeros fracasos—, no olvidan la elegancia natural de Juan Serrano, su magistral manejo de las telas, y ese toreo clásico y majestuoso que, por excepcional, invitó a Córdoba a soñar con otro espada llamado a ser dueño y señor de la Fiesta, lo que por aquí, a los que han mandado en solitario, se conoce como Califa. El sueño no se hizo realidad, pero nadie podrá olvidar las torerísimas tardes de verónicas de ensueño o largas cordobesas que hubiera firmado el propio Lagartijo, y tantas faenas mágicas que por su belleza levantaron de sus asientos a los aficionados, entusiasmados al ver el vuelo de una muleta planchada peinando el albero, para engarzar como el mejor orfebre maravillosas series de redondos y naturales. 

Ojalá sean favorables las circunstancias para que el aniversario pueda ser conmemorado en el redondel con la pureza de aquel toreo, menos técnico pero más auténtico, que hace tres décadas cautivó el alma de Córdoba.

martes, 20 de abril de 2021

ENCERRONAS Y FESTEJOS MANO A MANO EN LA PLAZA DE "LOS CALIFAS" DE CÓRDOBA

Actuaciones de PROFESIONALES en SOLITARIO y MANO A MANO desde el 9 de mayo de 1965, fecha de inauguración de la plaza, hasta el 12 de octubre de 2020, fecha del último festejo celebrado.  

Datos estadísticos: Antonio Luis Aguilera

Tarde de toros en Los Califas. Foto Revista Aplausos

 

FECHA

FESTEJO

CARTEL

 

22/08/1965

Novillada con picadores. Aforo: Tres cuartos.

Cinco novillos-toros de los Herederos de don Carlos Núñez y uno (6º) de Soto de la Fuente. Mano a mano entre Francisco Rivera “Paquirri”, ovación, palmas y oreja; y Sebastián Palomo Linares, oreja, oreja y ovación.

12/09/1970

Novillada sin picadores. Aforo: Un cuarto.

Cuatro becerros de don Diego Benjumea. José Luis LópezQuinito”, vuelta al ruedo y oreja; Curro FernándezEl Coli”, palmas y silencio.

26/09/1970

Corrida de toros. Aforo: Casi lleno.

Tres toros de Herederos de don Carlos Núñez y tres (3º, 4º y 6º) de Núñez Hermanos. Miguel MateoMiguelín”, dos orejas, palmas y ovación; Manuel BenítezEl Cordobés”, oreja, oreja y vuelta.

28/03/1971

Corrida de toros. Aforo: Casi tres cuartos.

Tres toros de don Antonio Pérez de San Fernando (1º, 3º y 6º), dos de Pérez Angoso (4º y 5º) y uno de Rafael Peralta (2º). Manuel CanoEl Pireo” (negro y oro) como único espada: oreja, palmas, oreja, silencio tras aviso, silencio y palmas.

29/09/1974

Corrida de toros. Aforo: Media plaza.

Tres toros de Cortijoliva y tres (1º, 4º y 5º) de don Benjamín y don Román Sorando. Sebastián Palomo Linares, silencio, silencio y vuelta; Antonio José Galán, oreja, palmas y palmas.

16/05/1976

Novillada sin picadores. Aforo: Un cuarto.

Cuatro becerros de don Diego Marín.

Rafael de Córdoba, silencio tras dos avisos y vuelta; José Gómez Gallito”, vuelta y oreja.

25/05/1985

Corrida de toros. Aforo: Lleno “No hay billetes”.

Seis toros de don Victorino Martín de Andrés. José Antonio Campuzano (lila y oro), oreja, vuelta al ruedo y dos orejas; Tomás Campuzano (tabaco y oro), oreja, oreja y dos orejas.

(Vuelta al ruedo al 6º, “Bailaor”, núm. 121, 538 kilos, negro bragado. Salieron a hombros matadores, mayoral y ganadero).

23/05/1990

Novillada con picadores. Aforo: Lleno. “No hay billetes

Siete novillos-toros de Torrestrella. Luis Domecq, ovación. Juan SerranoFinito de Córdoba” (blanco y oro), dos orejas, oreja y oreja; Rafael GonzálezChiquilín” (blanco y plata), oreja, oreja y vuelta al ruedo.

22/06/1990

Novillada con picadores. Aforo: Lleno.

Siete novillos-toros de Torrestrella. Luis Domecq, oreja. Juan SerranoFinito de Córdoba”, oreja, palmas y dos orejas; Rafael GonzálezChiquilín”, oreja, oreja y dos orejas y rabo.

27/09/1991

Novillada con picadores. Aforo: Media plaza.

Siete novillos-toros de don José Luis Marca Rodrigo. Rafael GonzálezChiquilín” (verde botella y oro) como único espada: ovación, oreja, palmas, silencio, oreja, ovación y silencio en el sobrero que regaló.

29/05/1993

Corrida de toros. Aforo: Lleno “No hay billetes.

Cinco toros de don Juan Pedro Domecq y uno (2º) de don Sancho Dávila, corrido como sobrero. Juan SerranoFinito de Córdoba” (ovación, pitos y oreja tras aviso); Rafael González Chiquilín” (rosa y oro), ovación, ovación tras aviso y ovación.

17/04/1994

Novillada con picadores: Aforo: Menos de un cuarto.

Seis novillos-toros de don Juan Antonio Ruiz Román. Mano a mano entre los hermanos cordobeses José Romero (nazareno y oro), oreja, ovación tras aviso y dos vueltas al ruedo; y Romero de Córdoba (salmón y oro), ovación tras aviso, ovación y silencio tras aviso.

09/04/1995

Corrida de toros. Aforo: Media plaza.

Dos toros de don Juan Pedro Domecq (1º y 6º), dos de Torrestrella (2º y 5º) y dos de Torrealta (3º y 4º), para Juan SerranoFinito de Córdoba” (grana y oro), como único espada: dos orejas, oreja, ovación, oreja, ovación y ovación tras aviso.

27/05/1995

Corrida de toros. Aforo: Lleno “No hay billetes”.

Seis toros de don Juan Pedro Domecq. Juan SerranoFinito de Córdoba” (azul pavo y oro), oreja, silencio y ovación tras aviso; Rivera Ordóñez (turquesa y oro), vuelta, dos orejas y ovación.

25/05/1996

Corrida de toros. Aforo: Menos de media plaza.

Dos toros de don Juan Pedro Domecq (1º y 2º), dos del Marqués de Domecq (3º y 4º), y dos de don Juan José González (5º y 6º). Juan SerranoFinito de Córdoba” (blanco y oro), pitos tras aviso, oreja y palmas; Francisco Rivera Ordóñez (verde y oro), ovación, silencio y silencio.

05/10/1996

Novillada con picadores. Aforo: Menos de un cuarto de plaza.

Seis novillos-toros de doña María Luisa Domínguez y Pérez de Vargas para Manuel Romero SantiagoRomero de Córdoba” (blanco y oro), como único espada: vuelta al ruedo, oreja, oreja, vuelta el ruedo, ovación tras aviso y dos orejas.

(Vuelta al ruedo a “Topamucho”, número 60, 490 kilos, negro, lidiado en sexto lugar. El mayoral de la ganadería salió a hombros junto al novillero).

20/10/1996

Novillada con picadores. Aforo: Un  cuarto

Cuatro novillos toros de don Juan Antonio Ruiz Román y dos de “Casa de los Toreros” (3º y 6º), para Juan Muriel (verde botella y oro), como único espada: oreja, oreja, vuelta, oreja, vuelta y vuelta al ruedo.

04/04/1998

Corrida de toros. Aforo: Un cuarto

Dos toros de Torrestrella (1º y 6º), dos de Jandilla (3º y 5º),  y dos de Núñez del Cuvillo (2º y 4º), para Juan SerranoFinito de Córdoba(nazareno y oro) como único espada: saludos, oreja, palmas, saludos tras aviso, palmas y saludos. 

29/05/2002

Corrida de toros. Aforo: Media plaza.

Seis toros de Daniel Ruiz. Paco Ojeda (nazareno y oro), saludos con división tras aviso, saludos con división y silencio; Juan SerranoFinito de Córdoba” (grana y oro), oreja, saludos tras aviso y saludos. Mano a mano por percance de José Miguel ArroyoJoselito”, que estaba anunciado.

19/09/2003

Novillada con picadores. Aforo: Un cuarto.

Seis novillos-toros de Aguadulce. Mano a mano entre los cordobeses Manolo Martínez (burdeos y oro) ovación, silencio y silencio; y José Luis Torres (azul pavo y oro) ovación, ovación tras aviso y ovación.

29/05/2004

Corrida de toros. Aforo: Media plaza.

Dos ejemplares de Toros de Cortés (1º y 6º), uno de Victoriano del Río (2º), uno de Domingo Hernández (4º) y dos de El Torero (3º y 5º). Juan Serrano “Finito de Córdoba” (rosa y azabache), oreja, silencio, palmas, una oreja simbólica tras aviso e indulto del toro –el presidente del festejo declaró a la prensa que le fueron otorgadas las dos orejas-, saludos y oreja.

(Toro indultado: “Bondadoso”, nº 5, negro, 564 kilos, de don Domingo Hernández).

19/05/2007

Corrida toros.

Aforo: Algo más de un cuarto.

Seis toros de Vegahermosa, el 4º lidiado como sobrero. Corrida mano a mano. José Luis Moreno (berenjena y oro) ovación, oreja tras aviso y oreja; José Luis Torres (sangre de toro y oro) ovación tras aviso, oreja y palmas.

12/10/2020

Corrida de toros. Aforo: Lleno “No hay billetes, con un aforo reducido a 2.960 localidades por el Covid-19.

Cinco toros de Jandilla y uno (4º) de Vegahermosa. Corrida mano a mano. Morante de la Puebla (caña y azabache), silencio, saludos y vuelta tras aviso; Juan Ortega (marfil y azabache), saludos, silencio y silencio.

Única corrida de toros celebrada en España en la temporada 2020 en plaza de primera categoría. Festejo televisado en directo por Canal Toros de MoviStar Televisión.

sábado, 10 de abril de 2021

EL CIGARRILLO DE MANOLETE

Por Antonio Luis Aguilera 

Manolete torea al natural en La Glorieta de Salamanca (Foto Hermer). 
Y somete con firmeza de plantas, temple y manos bajas: El toreo actual.

Del gran aficionado Manuel Sánchez de Puerta Guerrero, que fuera amigo íntimo de Manolete, se reproduce en este blog la entrevista que hace años tuvimos el honor de realizarle, donde de forma amena y sencilla se refleja la parte humana del célebre torero. 

Recordamos con satisfacción y gratitud aquella mañana de verano en la que Manuel nos recibió en su domicilio cordobés. Concluida la grabación, que fue emitida en el programa Tercio de Quites de Radio Mezquita, emisora de la Rueda RATO -después Onda Cero-, nuestro interlocutor se hallaba feliz por haber hablado de su amigo, y tras ofrecernos una cerveza seguía recordando instantes vividos con Manolo, del que subrayaba su señorío y sencillez.

Para referirnos la admiración que levantaba en Córdoba, entre sus paisanos, nos habló que en una de sus cada vez menos frecuentes visitas a la ciudad, siendo primera figura del toreo, estaban una noche de verano sentados en la puerta de su casa, en el Paseo de la Victoria, como se dice por aquí "tomando el fresco", mientras bebían una copita de coñac o de anís, de las botellas que quedaban de las navidades. Charlaban tranquilamente del campo y las faenas agrícolas, confiando que se levantara alguna brisa que suavizara la noche, cuando observaron como se acercaban a la reunión unos ferroviarios, reconocibles por el traje azul uniformado y el canasto de mimbre, donde llevaban las viandas para subsistir en sus interminables viajes cruzando la península, mientras penosamente pilotaban pesadas locomotoras de tracción vapor. 

Un grupo de ferroviarios -entre los que figura mi padre-, 
 en una locomotora de vapor en la Estación de Córdoba.

Uno de ellos se acercó respetuosamente al grupo de amigos y les dijo:

—Buenas noches, señores. Excusen un momento, pero vamos camino de la Estación y quería pedirle un favor a Manolete, a quien tanto admiro

—Usted dirá amigo -contestó sonriendo el torero-.

—Que me regale usted la colilla de ese cigarrillo que se está fumando.

El espada mostró su extrañeza por la petición e inmediatamente cogió del bolsillo de la americana su paquete de cigarrillos. A continuación, alargando su brazo hacia el admirador, le contestó:

—Pero hombre, ¿cómo le voy a dar la colilla...? ¡Tome usted un cigarro...!

El ferroviario insistia en su petición:

—No maestro, si yo llevo tabaco. Se lo agradezco, muchas gracias. Lo que le pido es el que se está usted fumando para guardarlo de recuerdo.

Al torero le daba vergüenza entregarle la colilla y trató de obsequiarlo con el paquete que sujetaba en su mano, para que el ferroviario cambiara de idea y se llevara todos los cigarrillos que le quedaban, asegurándole que llevaba otro sin empezar. Sin embargo, ante la insistencia del hombre acabó accediendo a su petición. 

El obrero recibía radiante de alegría el pitillo humeante, apagaba con esmero la lumbre en el suelo y guardaba la colilla en su pañuelo como quien guarda un tesoro. Seguidamente, mostrando su gratitud al torero por el trato recibido, retomaba su ruta hacia la estación del ferrocarril tras proclamar su más profunda admiración y desearle suerte en todas sus actuaciones. 

Nuestra cita concluía con la serena reflexión de Manuel Sánchez de Puerta:

Manolo era así de cercano y sencillo. ¡Un tío estupendo...! Y la gente sabía bien de su categoría humana y de su grandeza como torero.

ENLACE A LA ENTREVISTA CON DON MANUEL SÁNCHEZ DE PUERTA. 

 

domingo, 4 de abril de 2021

CÓRDOBA TENDRÁ TOROS EN MAYO

Por Antonio Luis Aguilera

Cartel anunciador de la feria taurina de 2021

El pasado 30 de marzo fueron presentados en el Museo Taurino de Córdoba los carteles que la empresa Lances de Futuro, capitaneada por el empresario José María Garzón, ofrecerá en la plaza de Los Califas en el mes de mayo. El gestor sevillano ha programado dos corridas de toros -una mixta- y una novillada con picadores, para que el coso taurino, coincidiendo con el fin de semana que la ciudad celebra el concurso floral de los patios cordobeses, abra sus puertas tanto a la afición local como a los visitantes que, si las circunstancias lo permiten, llegarán el fin de semana del viernes 14 al domingo 16 de mayo.

Para empezar, ofrecer tres festejos y ponerse a trabajar, sin supeditar la celebración a la exigencia del porcentaje del cincuenta por ciento del aforo, condición inexcusable con la que anuncian sus programas las celebridades empresariales taurinas, merece la más sincera felicitación por parte de la afición a un empresario distinto, al que parece importarle de verdad el toreo, como reveló el pasado año al demostrar que la Fiesta necesita más que palabras en estos dramáticos momentos, que el toreo ha de ponerse en marcha y que él está dispuesto a trabajar por ello, aguantando incluso zancadillas y descalificaciones gratuitas, con la colaboración de los ganaderos y toreros que quieran sumarse a tan loable labor.

Además, el señor Garzón ha tenido el acierto de programar una novillada con picadores, festejo que llevaba sin celebrarse en Córdoba cinco años, lo que demuestra su grado de afición y compromiso con el futuro. Solo por este festejo, que debería ser obligatorio en todas las plazas de primera y segunda categoría, el empresario merece el respeto y el respaldo de la afición. El cartel anuncia la ganadería de Fuente Ymbro con una terna de interés, aunque a decir verdad añoramos algún que otro nombre de novilleros cordobeses, de los que aguardan desde hace años la oportunidad de poder presentarse con picadores en su tierra, como Rafael Reyes, Rocío Romero o José Antonio Alcalde.

Juan Ortega meciendo la verónica. Foto Joaquín González Arjona

En cuanto a las corridas de toros, no cabe duda del interés que ambas despiertan. Anunciar a Diego Ventura, una de las máximas figuras del rejoneo, así como a tres espadas de primerísima fila como Andrés Roca Rey, Pablo Aguado, Morante de la Puebla, junto al veterano Finito de Córdoba, que con este paseíllo celebrará el treinta aniversario de su alternativa, y es el torero cordobés que ha tenido mayor protagonismo en la historia de esta plaza, inaugurada en el año 1965 en terrenos de la antigua Huerta de la Marquesa, donde ha actuado en 84 ocasiones (60 corridas de toros, 6 novilladas con picadores, 2 becerradas y 16 festivales benéficos). Del mismo modo, las ganaderías previstas -Núñez del Cuvillo y Juan Pedro Domecq- son de primera categoría, aliciente que se suma al atractivo de acudir al confortable coso de Ciudad Jardín, con la ilusión intacta para ver dos gratas funciones de toros, combinaciones que en nuestra opinión habrían logrado la calificación de gratísimas de haber contado con el espada sevillano Juan Ortega, tan vinculado y querido en Córdoba, que debería estar en los carteles por la razón de ser el triunfador de la temporada pasada, como pudo ver todo el orbe taurino gracias a las cámaras de Movistar Toros, y como acredita el prestigioso trofeo Oreja de Oro del programa Clarín de Radio Nacional de España, el espacio taurino más veterano y respetado de la radiodifusión española. En la tradición del toreo siempre fue norma incluir a los triunfadores del año anterior en la programación de las ferias. Y las buenas costumbres no deben perderse.

De todas formas deseamos que la programación ofrecida resulte exitosa en todos los sentidos, que el coso se llene en el aforo permitido por la autoridad sanitaria, que los ganaderos y toreros triunfen, y que el señor Garzón continúe su valiente y brillante andadura organizando espectáculos en otros cosos españoles. La Fiesta no puede permanecer parada para que prevalezcan los intereses de los empresarios incapaces de gestionar las grandes plazas en la pandemia. En estos momentos difíciles se necesitan más que nunca empresarios dispuestos a arrimar el hombro.