jueves, 22 de noviembre de 2018

JOSÉ TOMÁS

Por Antonio Luis Aguilera
 José Tomás, vestido de purísima y oro.
Desde la gravísima cornada que Navegante, de la ganadería mexicana De Santiagoinfiriera a José Tomás el 24 de abril de 2010 en la plaza monumental de Aguascalientes, han sido escasas las comparecencias en los ruedos del diestro de Galapagar, pero seguidas por miles de espectadores que peregrinan desde cualquier punto del orbe taurino para no perderse ninguna actuación del espada. La expectación es tal que las taquillas agotan el papel el mismo día que se pone a la venta, los reventas se proveen de material para hacer el agosto, y los aficionados que adquieren localidades se consideran unos privilegiados por tener asegurado un asiento en la corrida del torero, aunque ello sea comprando el abono completo de la feria, cuyas entradas para los festejos a los que no acudan tendrán que malvender o regalar. En los tiempos tan complicados que corren para la Fiesta, con lo difícil que resulta llenar las plazas de espectadores llegados de otros lares, que además llenarán restaurantes, hoteles, bares o taxis, reactivando la economía de la ciudad, esto pone de relieve que la pasión por el toreo está viva, a la espera de que salgan toreros que verdaderamente interesen al público, de esos pocos escogidos que por su atracción y poder de convocatoria sean capaces de darle la vuelta a la tortilla, algo que parece muy difícil o imposible de conseguir de persistir la tónica empresarial que rige en la mayoría de las ferias de no organizar novilladas con picadores, criterio a todas luces erróneo que impide el relevo generacional, asfixia el toreo, e impide cualquier milagro.

Meciendo el toreo a la verónica con delicada naturalidad.
José Tomás es un torero diferente, único, de los que “rompe moldes” y moviliza al público. Profesionales del toreo, aficionados con experiencia y crítica especializada coinciden en este juicio. Todos convergen en que se trata de un auténtico figurón del toreo, que supo ganarse el respeto y la admiración general desde sus inicios, mucho antes de la cornada donde seriamente peligró su vida, el gravísimo percance que aún superado por el hombre hizo temer que no podría salvar el torero, pues un accidente vascular tan severo, con destrozos en femoral, ilíaca y safena, conlleva una medicación vitalicia para mantener un correcto flujo sanguíneo, tratamiento que de suspenderse para vestir el traje de luces conlleva un riesgo añadido. Puede que este plus de riesgo asumido conscientemente, unido al hermetismo del espada con la prensa, sin olvidar la indudable calidad de su toreo, haya mitificado en vida a un diestro del que muchos quisieran saber más y al que todos quieren ver. Valga como prueba el eco que adquieren sus actuaciones en importantes medios de comunicación que sistemáticamente ignoran la información taurina.  

Templando y cargando la suerte con el compás abierto.
No obstante, como en el servicio militar obligatorio cuando en el periodo de instrucción algunos reclutas marchaban con el paso cambiado, tampoco faltan en el toreo quienes ante la repercusión de esta gran figura se echan las manos a la cabeza e inician particulares y absurdas cruzadas para “devolver” la vista a tanto “ciego”. Algo que siempre ocurrió cuando algún espada interesó de verdad al público, al que paga y llena las plazas aunque vaya ¿equivocado?. Entre los argumentos de sus detractores están que se trata de un fenómeno social, que las legiones de espectadores que lo siguen no saben de toros, que un torero no puede resultar cogido tantas veces, que no se puede atropellar la razón, que la quietud que conmueve al público es fruto de su torpeza... En fin, para gustos los colores. 

 Sometiendo con gallardía y las zapatillas hundidas.
Por supuesto merecen todo respeto las opiniones de aficionados íntegros a los que puede que no agrade ese toreo y están en su derecho de manifestarse, pero no son dignos de crédito los juicios que provienen de partes interesadas en el negocio taurino, especializadas en manipular la realidad y propagar una imagen distorsionada o falsa del torero, por el hecho de que este no acepta imposiciones y decide libremente cómo han de ser sus contratos, excluyendo de forma determinante la televisión. Precisamente por esto, por defender sus derechos y plantar cara al orden establecido, ha sido objeto de laceradas críticas e injustas descalificaciones de revisteros bien conocidos entre los aficionados por su "ejemplar objetividad” y “ética profesional”. 

Majestuoso natural en la plaza de Jerez. Foto Arjona
Nada nuevo en el toreo. La perspectiva histórica recuerda que cuando aparece un torero excepcional se orquestan campañas para “desengañar” a la opinión pública. A veces se hizo de forma tan sibilina como cruel, en foros distinguidos y cuando el criticado no podía defenderse porque lo había matado un toro, como ocurrió con la "célebre" conferencia del Ateneo de Madrid, donde el maestro Domingo Ortega, que no había digerido ser relegado a un segundo plano durante el reinado de Manolete, pretendió restaurar la “verdad” del toreo explicando su propio concepto lidiador, en clara alusión crítica al instaurado por el inolvidable espada cordobés, mientras era arropado por una crítica adepta que propagó su discurso a modo de dogma. 

Toreando hasta donde acaba el juego del brazo y la muñeca.
Pero el tiempo vino a demostrar que esa “verdad” no tuvo descendencia, porque todos los toreros aceptaron y adoptaron el sistema censurado por ¿mentiroso?, el toreo ligado en redondo revelado por Chicuelo e  impuesto de forma definitiva por Manolete. Lo que confirmaba el acierto de esa frase en forma de sentencia del gran escritor taurino Pepe Alameda, quien aseguraba que la historia no establece dogmas, los establecen los que la escriben. También se organizaron "cruzadas" para desengañar a las legiones de seguidores de Manuel Benítez Pérez, el torero más taquillero de la historia del toreo, que mandó sin contemplaciones en su época abarrotando las plazas de miles de ¿equivocados?, cualquier día de la semana durante nueve años consecutivos y en todo el planeta taurino al reclamo de "El Cordobés y dos más". Debe ser que cuando la fuerza de un torero supera todas las previsiones, bate todas las marcas en honorarios e incluso obliga a incrementar los de sus compañeros, las empresas procuran estabilizar un negocio pensado para que siempre gane la banca y controlar el quebranto que causan los genios. 

Solemne verticalidad y dominio en el toreo de manos bajas. Foto Arjona
Los aficionados saben bien que los toros hieren a los toreros, sobre todo a los que se arriman de verdad, porque una cosa es que la cornada llegue encajado y toreando, y otra que sorprenda al espada por una mala colocación, falta de ajuste, dar tirones o no llevar toreada la embestida, por ventajas que no perdona el toro encastado. Y aunque es indudable que todas las figuras del toreo lo son por méritos propios, pues ese rango no es hereditario y se lo han ganado en el ruedo, no es menos cierto que en algunas, exceptuando tardes y ferias determinantes de la temporada donde hay que estar de verdad sí o también, prevalece la técnica sobre el toreo auténtico, el armazón de los mecanismos de defensa sobre la entrega con pureza, sea porque no encuentran mayores exigencias o por la seguridad que ofrecen los contratos ajustados al inicio de la campaña, que no sufrirán merma alguna por esas tardes insulsas donde realmente no pasa nada.

Soberano y ceñido pase de pecho de pitón a rabo.

No es el compromiso de José Tomás, que siempre se ha arrimado como pocos, colocando el cuerpo donde otros ponen las telas, para torear con suavidad de seda y conducir las embestidas con las manos bajísimas hasta donde acaban el recorrido del brazo y de la muñeca. Encajado con una pureza increíble ante el toro, el madrileño ha ligado el toreo en redondo dibujando en la arena carteles de toros, hilvanando sinfónicamente series de naturales como se engarzan las perlas de un collar, o rimando con majestuosos pases desmayados las estrofas más emocionantes y conmovedoras del toreo de verdad. José Tomás habla y se expresa en la arena con ese aire de dignidad que lo hicieron las más grandes figuras de la historia, las que imaginamos asomadas al balcón celestial batiendo palmas cuando lo ven torear, entre ellos Joselito, Chicuelo y Manolete, los precursores de su cuerda artística. 

José Tomás, un gran torero con aire de leyenda.
Las legiones de aficionados que le siguen en peregrinación abandonan las plazas cada vez más entusiasmadas, anhelando una nueva cita que nadie sabe cuándo o dónde llegará, si es que llega, mientras algunos detractores se obcecan en buscarle vicios porque no soportan la grandeza de su dignidad como torero, que libremente decide su destino sin dejarse manipular por el orden establecido, el tutelado por esos clanes de comisionistas que manejan ganaderías, plazas y toreros, los que mueven todos los hilos del negocio y acaparan las fortunas que antes atesoraban las figuras del toreo, muchas convertidas en un cuerpo de funcionarios al que de marzo a octubre asignan ferias y honorarios que cumplen sin preguntar siquiera a qué hora comienza la corrida. No vayan a molestar.

jueves, 15 de noviembre de 2018

GANADERÍAS QUE MÁS HAN LIDIADO EN LA PLAZA DE "LOS CALIFAS" DE CÓRDOBA.

Por Antonio Luis Aguilera

Cartel de la inauguración de la plaza
La tarde del 9 de mayo de 1965, con el encierro embarcado en tierras de Tarifa por los Herederos de don Carlos Núñez -por orden de lidia: Cartujano, Bailaor, Recortito, Fogatero, Catavino y Corredor-, para los espadas José María Montilla, Manuel Benítez El Cordobés y Gabriel de la Haba Zurito, quedó inaugurada oficialmente la entonces denominada Nueva Plaza de Toros de Córdoba S.A.
Desde entonces han pasado cincuenta y tres años en la historia del recinto, que posteriormente recibió por nombre Coso de Los Califas, y han sido muchas las ganaderías que han lidiado sus reses en un palenque que abrió las puertas clasificado de segunda categoría, y ese mismo mes de mayo, mediante oficio del Ministerio de la Gobernación dirigido al Gobierno Civil de Córdoba, fue recalificado como de primera, en reconocimiento a la importancia histórica de Córdoba en el toreo. La nueva categoría de la plaza, al no haber sido publicada la disposición en el Boletín Oficial del Estado, fue objeto de dudas y confusiones, debido a que en el Reglamento Taurino de 1962 Córdoba no figuraba entre las que ostentaban la categoría que le fue concedida tres años más tarde.  

En este trabajo vamos a revelar las ganaderías que más reses han lidiado en la historia del coso, citando por razones obvias las cinco primeras de cada escalafón según el tipo de festejos. Los datos que ofrecemos de toros y utreros se refieren a los jugados en corridas, novilladas picadas y festejos de rejones, excluyéndose los ejemplares lidiados en festivales benéficos, que tendrán su propio grupo. 

LAS CINCO PRIMERAS GANADERÍAS POR TOROS LIDIADOS 

Hierro de D. Juan Pedro Domecq
La histórica ganadería de don Juan Pedro Domecq ocupa el primer puesto, habiendo  lidiado 95 toros a los que le fueron cortadas 46 orejas y 1 rabo.

En segundo lugar figura la ganadería cordobesa de don Ramón Sánchez Rodríguez, que en vida del ganadero lidiaba indistintamente los toros de los dos hierros de su vacada, el suyo y el de don Ramón Sánchez Recio, su hijo, ambos de idéntica procedencia -Manuel Arranz-. Desde La Alamiriya, ubicada en las proximidades de Medina Azahara, fueron embarcados para su lidia en Los Califas 92 toros, a los que le cortaron 32 orejas. De estos, fue premiado con la vuelta al ruedo, Agareno, estoqueado por Víctor Mendes el 26 de mayo de 1986, que cortó dos orejas.

En tercer puesto es para Torrestrella, que ha lidiado 88 toros, a los que se cortaron 43 orejas. Dos ejemplares resultaron premiados con la vuelta al ruedo, Rompevientos, lidiado por Luis Francisco Esplá, el 25 de mayo de 1980, que dio la vuelta al ruedo tras un aviso, y Trebolero, al que Enrique Ponce cortó las orejas en la corrida matinal del 30 de mayo de 1998.

El cuarto lugar corresponde a la divisa de Herederos de don Carlos Núñez, con 50 toros lidiados, a los que cortaron 30 orejas y 5 rabos.

Y el quinto puesto lo ocupa el hierro de don Joaquín Núñez del Cuvillo, con 47 toros lidiados, a los que cortaron 21 orejas.  

LAS CINCO PRIMERAS GANADERÍAS POR UTREROS LIDIADOS

Hierro de don Ramón Sánchez Recio
El primer puesto de este escalafón lo encabeza la ganadería de don Ramón Sánchez (ambos hierros), con 57 novillos-toros a los que cortaron 14 orejas.

En segundo lugar figura Torrestrella  con 39 utreros a los que cortaron 29 orejas y 1 rabo, siendo premiados con la vuelta al ruedo dos ejemplares, aunque uno de forma simbólica. Estos novillos-toros fueron Petenero, lidiado por Vicente Ruiz El Soro el 31 de mayo de 1980, al que cortó las orejas, y Lucero, para el que se mostró tarde el pañuelo azul, cuando los mulilleros habían enfilado el camino del desolladero, y correspondió a José Luis Moreno, que fue ovacionado tras escuchar un aviso.

El tercer puesto lo ocupa el hierro de don Gabriel Rojas Fernández, con 35 utreros a los que le cortaron 20 orejas.

La cuarta posición es para la divisa de Herederos de don Carlos Núñez, con 30 reses y 8 orejas cortadas.

El quinto lugar lo ocupa Guadalest, con 29 utreros a los que cortaron 8 orejas, siendo dos ejemplares premiados con la vuelta al ruedo: Traficante, lidiado el 28 de mayo de 1996 por Romero de Córdoba, que cortó dos orejas, y Barbita, lidiado el 27 de mayo de 1997 por Rubén Cano El Pireo, que cortó dos orejas.

LAS CINCO PRIMERAS GANADERÍAS POR ERALES LIDIADOS

Hierro de Toros de El Capricho
En novilladas sin picadores, la ganadería de Hermanos Centeno Guerra, después anunciada como Toros de El Capricho, ocupa el primer lugar, con 87 erales a los que cortaron 35 orejas, siendo premiado con la vuelta al ruedo el jugado en 4º lugar el 13 de junio de 2002 por Javier Benjumea, que cortó las dos orejas. Actualmente utilizan el antiguo hierro de don Antonio Guerra Bejarano, hermano de Guerrita y abuelo de los propietarios.

En el segundo puesto figuran las ganaderías de La Quinta, con 42 erales a los que cortaron 17 orejas, siendo premiados con la vuelta al ruedo Chamizo, lidiado el 13 de julio de 2000 por José Manuel Jimenez Molina, que cortó una oreja, y Dominante, corrido el 27 de junio de 2002, al que José Luis Torres cortó dos orejas. Y con idéntico número de reses, la de doña Concepción Mencos Armero, también con 42 erales a los que cortaron 14 orejas.

El tercer lugar lo ocupa el hierro de don Ángel Sánchez Rodríguez, con 32 ejemplares y 6 orejas.

En cuarto puesto figura la ganadería de San Martín, de don José Chafik, con 26 erales a los que se cortaron 14 orejas, siendo dos premiados con vuelta al ruedo Campanito, lidiado por Francisco Ruiz Platero, el 18 de mayo de 1996, al que cortó una oreja, y el jugado en 6º lugar el 20 de julio de 2000 por Francisco Villena Berlanga, que saludó tras un aviso.

Y en el quinto lugar lo ocupa la ganadería de Hermanos Gualda Bueno, (actualmente El Añadío, de doña María Jesús Gualda Bueno), que lidió 23 erales, a los que cortaron 9 orejas, siendo premiados con la vuelta al ruedo Vitorino, lidiado el 9 de julio de 1998 por Andres Díaz Cortés, que cortó dos orejas, y Lamparito, jugado el 1 de mayo de 2002, al que Curro Leal cortó dos orejas.

LAS CINCO PRIMERAS GANADERÍAS POR AÑOJOS LIDIADOS

Hacemos la observación de que en este grupo no se contabilizan las reses que se jugaron en espectáculos cómico-taurinos.

En becerradas, también figura en el primer puesto por añojos jugados la ganadería cordobesa de Hermanos Centeno Guerra, posteriormente anunciada como Toros de El Capricho, con 118 becerros a los que cortaron 113 orejas y 3 rabos. Hacemos constar un dato importante, esta ganadería ostenta el récord de la que más reses en general ha lidiado en la plaza califal, con un total de 232 ejemplares (24 utreros, 87 erales, 118 añojos y 3 ejemplares en festivales benéficos).

El segundo puesto lo ocupa otro hierro cordobés, el de don Manuel López Aragón, gran aficionado ya fallecido, que lidió 44 ejemplares a los que cortaron 44 orejas y tres rabos.

La tercera plaza la ocupa de San Martín, con 22 añojos a los que cortaron 33 orejas y 4 rabos.

La cuarta posición la ocupa la divisa de don Raúl Larios, con 20 becerros y 3 orejas.

Ocupan el quinto lugar, empatados con 12 ejemplares, los hierros de Toros de Esteban Isidro S.A., a los que cortaron 10 orejas, y Torrestrella, con 9 orejas y un rabo.

LAS CINCO PRIMERAS GANADERÍAS POR EJEMPLARES LIDIADOS EN FESTIVALES BENÉFICOS.

Hierro de Torrestrella
Concluimos este trabajo con las divisas que ocupan los cinco primeros puestos por reses jugadas en festivales benéficos (toros, utreros, erales y añojos para fines solidarios), relación que encabeza Torrestrella, con 29 ejemplares, a los que se cortaron 32 orejas y 2 rabos.

En segundo lugar figura la ganadería de don Ramón Sánchez (ambos hierros), con 16 reses a las que cortaron 12 orejas y 2 rabos, siendo premiado con la vuelta al ruedo Delicioso, lidiado el 26 de octubre de 1985 por don Ramón Sánchez Recio, que cortó una oreja.  

Ocupa la tercera plaza la divisa de Núñez del Cuvillo, con 14 ejemplares, a los que cortaron 15 orejas y 1 rabo, siendo premiado con la vuelta al ruedo el 1 de febrero de 1998 el ejemplar lidiado por Finito de Córdoba, que cortó los máximos trofeos.

En cuarto lugar figuran empatadas las divisas de doña Francisca Marín con 12 reses, a las que cortaron 13 orejas y 1 rabo, y la de Zalduendo, con 12 reses a las que cortaron 9 orejas.

Y cerrando la relación, también figuran empatados con 11 ejemplares, los hierros de don Manuel Benítez Pérez, a los que cortaron 12 orejas y 1 rabo, y Buenavista, con 7 orejas, siendo premiado con la vuelta al ruedo el jugado en 4º lugar, al que Francisco Riquelme cortó las dos orejas.

Finalmente, por considerarlo de interés para la afición, aportamos como anexo la relación de reses sido premiadas en la plaza de Los Califas de Córdoba desde su inauguración en 1965 hasta la finalización de la temporada de 2018, puntualizando que en el mismo no figura Molinito, de don Victorino Martín Andrés, toro al que  se le dio la vuelta al ruedo el 28 de mayo de 1986 por aclamación popular, sin que el presidente la hubiera otorgado. 

Plaza de Los Califas de Córdoba
                                    RESES PREMIADAS EN LOS CALIFAS                                                                       
           
Fecha y festejo
Ganadería
Tipo de  res
Premio
Nombre y datos de la res
Lidiador
1
19/03/1966
N.P.
María Pallarés de Benítez Cubero
Utrero
Vuelta al ruedo
Barbero, nº 94, negro zaíno, 366 kg.
José Rivera Riverita (O)
2
21/04/1968
Festival
Guardiola Fantoni, Salvador
Utrero
Vuelta al ruedo
Sin datos. Lidiado en 5º lugar
Manuel Benítez El Cordobés (OOR)
3
15/09/1968
N.P.
Pérez Valderrama, Juan
Utrero
Vuelta al ruedo
Estrellita, lidiado en 5º lugar, nº 28, negro, 433 kg.
Antonio Barea, palmas
4
12/10/1968
N.P.
Ortega Sánchez, Gerardo
Utrero
Vuelta al ruedo
Tinajero. Lidiado en 2º lugar, nº 123, negro zaíno, 404 kg
Julio Vega Marismeño (OOR)
5
01/06/1969
C.T.
Ortega Sánchez, Gerardo
Toro
Vuelta al ruedo
Buenazo.  Lidiado en 5º lugar, nº 94, 522 kilos, negro zaíno.
Fernando Tortosa (O)
6
01/06/1969
C.T.
Ortega Sánchez, Gerardo
Toro
Vuelta al ruedo
Fundidor. Lidiado en 6º lugar, nº 95, 469 kilos, negro zaíno.
Florencio Casado El Hencho (OOR)
7
29/05/1971
N.P.
Álvarez Gómez, Manuel
Utrero
Vuelta al ruedo
Divertido. Lidiado en 3º lugar, nº 163, negro zaino, 340 kg.
Antonio Benete El Mesías (ovación tras dos avisos)
8
29/05/1971
N.P.
Álvarez Gómez, Manuel
Utrero
Vuelta al ruedo
Secretario. Lidiado en 6º lugar, nº 12, negro, 446 kg.
Antonio Benete El Mesías (OO)
9
26/05/1973
C.T.
Martínez Benavides, Francisco
Toro
Vuelta al ruedo
Madrileño. Lidiado en 4º lugar, nº 3, negro, 506 kg.
Antonio José Galán (OOR)
10
26/09/1975
N.P.
Buendía Peña, Joaquín
Utrero
Vuelta al ruedo
Antifaz. Lidiado en 3º lugar, nº 48, cárdeno, 417 kg.
Alfonso Galán (O)
11
24/05/1977
N.P.
Benítez Pérez, Manuel
Utrero
Vuelta al ruedo
Limonero, número 22, negro.  Lidiado en 5º lugar
Juan Antonio Cobo Garbancito, (vuelta al ruedo)
12
24/09/1978
N.P.
Ordóñez Araujo, Antonio
Utrero
Vuelta al ruedo
Sin datos. Lidiado en 7º lugar
Juan Antonio García El Califa (OO)
13
25/05/1980
 C.T.
Torrestrella
Toro
Vuelta al ruedo
Rompevientos, número 67. Lidiado en 3º lugar
Luis Francisco Esplá (vuelta al ruedo tras aviso)
14
31/05/1980
N.P.
Torrestrella
Utrero
Vuelta al ruedo
Petenero. Lidiado en 3º lugar, nº 68, negro, 412 kg
Vicente Ruiz El Soro (OO)
15
26/05/1984
 C.T.
Martín de Andrés, Victorino
Toro
Vuelta al ruedo
Majetón. Lidiado en 6º lugar
Tomás Campuzano (OO)
16
25/05/1985
 C.T.
Martín de Andrés, Victorino
Toro
Vuelta al ruedo
Bailaor, nº 121, negro bragado, 538 kilos. Lidiado en 6º lugar
Tomás Campuzano (OO)
17
26/10/1985
Festival
Sánchez Rodríguez, Ramón
Toro
Vuelta al ruedo
Delicioso, nº 92, negro. Lidiado en 7º lugar.
Ramón Sánchez Recio (O)
18
26/05/1986
 C.T.
Sánchez Rodríguez, Ramón
Toro
Vuelta al ruedo
Agareno, nº 23, negro, 569 kilos. Lidiado en 2º lugar.
Víctor Mendes (OO)
19
19/05/1991
C.T.
Marqués de Ruchena
Toro
Vuelta al ruedo
Vacante nº. 25, colorao, 514 kilos
Manuel Ruiz Manili (O)
20
21/05/1992
N.P.
Cetrina (Jerónimo Martínez)
Utrero
Vuelta al ruedo
Precioso, nº 27, castaño, 433 kilos. Lidiado en 4º lugar
Paco Delgado (O)
21
21/05/1994
 N.P.
Juan Pedro Domecq Solís
Utrero
Vuelta al ruedo
Mesonero, lidiado en 6º lugar
José Luis Moreno (OO)
22
28/05/1994
 C.T.
Rojas Fernández, Gabriel
Toro
Indulto
Tabernero, nº 167, negro mulato, 546 kilos, lidiado en 5º lugar.
Juan Serrano Finito de Córdoba (OOR simbólicas)
23
20/05/1995
N.P.


Torrestrella
Utrero
Vuelta al ruedo
Lucero, nº 119, negro bragado, 449 kilos, lidiado en 1º lugar.
Nota:  No la dieron los mulilleros
José Luis Moreno (ovación tras aviso)
24
18/05/1996 N.S.P.
San Martín (José Chafik)
Eral
Vuelta al ruedo
Campanito. Lidiado en 5º lugar
Francisco Ruiz Platero (O)
25
26/05/1996
C.T.
Marqués de Domecq
Toro
Vuelta al ruedo
Tratadista, nº 77, negro zaíno, 500 kilos. Lidiado en 5º lugar.
Raúl Gracia El Tato (OO)
26
28/05/1996
N.P.
Guadalest
Utrero
Vuelta al ruedo
Traficante, nº 83, negro poco bragado, 469 kilos. Lidiado en 4º lugar.
Manuel Romero Santiago Romero de Córdoba (OO)
27
05/10/1996
N.P.
Domínguez Pérez de Vargas, María Luisa
Utrero
Vuelta al ruedo
Topamucho, nº 60, negro, 490 kilos. Lidiado en 6º lugar.
Manuel Romero Santiago Romero de Córdoba (OO)
28
28/02/1997
Festival
Quinta, La
Utrero
Vuelta al ruedo
Cerrojito, nº 93, cárdeno meano. Lidiado en 3º lugar.
Juan Serrano Finito de Córdoba (OO)
29
27/05/1997
N.P.
Guadalest
Utrero
Vuelta al ruedo
Barbita, nº 81, colorado bragado, 481 kilos. Lidiado en 3º lugar.
Rubén Cano El Pireo (OO)
30
01/02/1998
Festival
Núñez del Cuvillo
Utrero
Vuelta al ruedo
Sin datos.
Finito de Córdoba (OOR)
31
30/05/1998
C.T. matinal
Torrestrella
Toro
Vuelta al ruedo
Trebolero, nº 44, negro. Lidiado en 4º lugar.
Enrique Ponce (OO)
32
09/07/1998
N.S.P.
Gualda Bueno, Hermanos
Eral
Vuelta al ruedo
Vitorino. Lidiado en 4º lugar.
Andrés Díaz Cortés (OO)
33
12/06/1999
Festival
Buenavista
Utrero
Vuelta al ruedo
Sin datos. Lidiado en 4º lugar.
Francisco Riquelme (OO)
34
13/07/2000
N.S.P.
Quinta, La
Eral
Vuelta al ruedo
Chamizo, nº 37, cárdeno claro. Lidiado en 3º lugar.
José Manuel Jiménez Molina (O)
35
20/07/2000
N.S.P.
San Martín (José Chafik)
Eral
Vuelta al ruedo
Sin datos. Lidiado en 6º lugar.
Francisco Villena Berlanga (saludos tras aviso)
36
01/05/2002 N.S.P.
Gualda Bueno, Hermanos
Eral
Vuelta al ruedo
Lamparito, nº. 11. (4º lugar)
Curro Leal (OO)
37
13/06/2002
N.S.P.
Centeno Guerra, Hermanos
Eral
Vuelta al ruedo
Sin datos. Lidiado en 4º lugar.
Javier Benjumea (OO)
38
27/06/2002
N.S.P.
Quinta, La
Eral
Vuelta al ruedo
Dominante, nº 72, negro bragado. Lidiado en 3º lugar.

José Luis Torres (OO)
39
29/05/2004
C.T.
Hernández Martín, Domingo
Toro
Indulto
Bondadoso, nº 5, negro, 564 kilos. Lidiado en 4º lugar.
Juan Serrano Finito de Córdoba (OO simbólicas)
40
23/05/2006
C.T.
Peñajara
Toro
Vuelta al ruedo
Bandolero, nº 53, 54o kilos, castaño
José Luis Torres (OO)
41
02/03/2008
Festival
Guadalest
Toro
Vuelta al ruedo
Borracho. Lidiado en 5º lugar
David Fandila El Fandi (OO)
42
24/02/2018
Saltillo (Moreno Silva)
Añojo
Vuelta al ruedo
Lidiado en 4º lugar
Julio Alguiar (Escuela Taurina de Málaga), ovación tras aviso.