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martes, 12 de marzo de 2024

DE CARA A LA FERIA

Por Antonio Luis Aguilera

Plaza de «Los Califas» de Córdoba

Comenzamos esta entrada suscribiendo íntegramente el comentario de opinión de Antonio Fuentes Hernández sobre los carteles taurinos, que un año más, rompiendo la tradición, no coinciden con la feria. Lejos quedan los años que los carteles de la feria eran presentados en rueda de prensa y el empresario respondía a las preguntas de los representantes de los medios. Ahora casi no queda feria taurina ni crítica de toros en Córdoba. Son otros tiempos, pero no mejores. Ni un reproche para una  gala en el Gran Teatro de la ciudad donde fue presentado un abono con una sola corrida de toros para tres espadas. Eso sí, los medios se hicieron eco de los aplausos de aprobación del público, entre el que figuraba una amplia representación de políticos municipales y autonómicos. Lo dicho: son otros tiempos para la Córdoba taurina.

En la gala estuvo el Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, responsable de la designación de los equipos gubernativos, que debería asesorarse sobre la idoneidad de los miembros que nombra, para evitar petardos como los del año pasado, cuando compañeros de su partido fueron nombrados presidentes por haber realizado un curso de especialización, y pensaron que eso de sacar pañuelos de colorines por la barandilla del palco estaba chupado. Lo malo vino cuando  interpretaron arbitrariamente las normas por no ser capaces  de aguantar la presión de los seguidores de un torero.

Otro sonoro petardo pegaron los equipos que aprobaron la pobre presentación del ganado que se lidió, indigno de una plaza de primera. Sería conveniente cuidar que a «Los Califas» no lleguen corridas que por su escaso trapío no pasarían el reconocimiento en ningún otro coso de su categoría. Y si la empresa las trae, corresponde a la autoridad rechazarlas, imponerse a los taurinos cuando, por aquello de «a perro flaco...», presionan para colar lo que no colarían en ninguna otra plaza de primera. Córdoba no necesita corridas de Pamplona o Madrid, pero sí un ganado de la categoría de su coso, así como equipos gubernativos que sepan estar en su sitio y defender la dignidad de la plaza y los derechos de los que pagan. Nada más.

Las circunstancias profesionales del señor Garzón han cambiado desde su llegada a Córdoba, cuando contagiaba ilusión por gestionar por primera vez una plaza de primera. Galas aparte, que eso es fuego de artificio, ruido y papel de celofán, parece mirar hacia otro lado desde que gestiona bastantes más plazas. Eso al menos evidencia el envoltorio de lujo usado para vender una sola corrida de toros de tres espadas, otra mixta doble XL —matador, rejoneador y novillero— que no hay por donde cogerla, y una novillada «mano a mano» que por la reducción de la feria debería contar con tres aspirantes, dando sitio a novilleros de la tierra como David Fuentes «Bocanegra», Rafael ReyesJosé Antonio Alcalde «El Rubio»… ¿No llegó Garzón con la ilusión de  levantar a una afición dormida…? Pues ignorando a sus toreros no despierta a nadie. ¿Acaso no podría abrir plaza «Finito de Córdoba» en la única corrida de su tierra ocupando el lugar de un prescindible «Manzanares», cuya presencia solo obedece a mantener relaciones políticamente correctas con el poderoso Matilla

A los aficionados que siguen en activo, esos  que nunca fallan, los que sacan el abono y acuden a la plaza, les ofrece muchas interrogantes este abono. Son pocos, es cierto, pero no tontos. ¿De verdad que la plaza de Córdoba no da para más...?

sábado, 6 de mayo de 2023

MANUEL ROMÁN SE PRESENTA EN CÓRDOBA

Por Antonio Luis Aguilera    

Manuel Román. Foto Philippe Latour

Tras debutar con picadores el pasado 28 de febrero en Linares, el novillero Manuel Román Álvarez, que tanta expectación levantó el pasado año toreando festejos sin caballos, se presentará ante sus paisanos el sábado 13 de mayo —festividad de la Virgen de Fátima— en el coso de «Los Califas» de su Córdoba natal, donde se encerrará en solitario con cuatro novillos toros de las ganaderías de Jandilla y Fuente Ymbro, en el primer festejo del abono de la feria de mayo organizada por la empresa «Lances de Futuro», que se compone de una novillada y dos corridas de toros el siguiente fin de semana.

La joven promesa de la Plaza de la Lagunilla cordobesa, el recoleto lugar donde hace años otro Manuel, que por su majestuosa torería está en los altares de la Tauromaquia, también soñó con ser figura del toreo, ha destacado por el excelente trazo de su toreo y la capacidad de pensar y resolver en la cara de los novillos. Además, por su juventud y torería, ha conectado con no pocos aficionados, a los que desde su etapa de becerrista moviliza para acompañarle en sus actuaciones, y ha conseguido algo nada fácil: generar ilusión en Córdoba, la ciudad que en otros tiempos fuera definitiva en el toreo y hoy anhela tener un torero de postín que la represente en los ruedos.

Manuel Román. Foto Philippe Latour

La encerrona de Manuel Román en el coso de «Los Califas» será la cuarta protagonizada en esta plaza por un novillero con picadores, y la primera donde se lidiarán cuatro ejemplares. Las tres anteriores, anunciadas con seis novillos-toros, fueron las siguientes:

La primera la protagonizó el cordobés Rafael González «Chiquilín», que el 27 de septiembre de 1991 hizo el paseíllo para lidiar un encierro de la ganadería de don José Luis Marca Rodrigo. Con un aforo de media plaza, el balance del espada del barrio de Santa Marina, que vestía de verde botella y oro, fue: ovación, oreja, palmas, silencio, oreja, ovación y silencio en el sobrero que regaló en séptimo lugar. Salió a hombros.

La segunda se celebró el 5 de octubre de 1996, fecha donde se anunció un encierro de la ganadería de doña María Luisa Domínguez Pérez de Vargas, para el novillero cordobés Manuel Romero Santiago «Romero de Córdoba», que vistiendo un traje blanco y oro, con un aforo de un cuarto de plaza, ofreció una gran tarde de toros, saliendo a hombros junto a don Luis Saavedra, mayoral de la célebre ganadería, que con orgullo pudo contemplar como le daban la vuelta al ruedo al sexto utrero, de nombre Topamucho, número 60, negro, con 490 kilos. El balance del novillero fue: vuelta, oreja, oreja, vuelta, ovación tras aviso y dos orejas. Aquella tarde figuró en la cuadrilla del novillero cordobés la picadora Eva Armenta Bonilla, que fue derribada por el bravo pedrajas que picó y hubo de ser atendida en la enfermería, donde se le diagnosticó una contusión cervical.

Y la tercera encerrona la protagonizó el 20 de octubre de 1996 el novillero de Herrera (Sevilla), afincado en Antequera (Málaga), Juan Muriel Álvarez, que de verde botella y oro, ante un aforo de un cuarto de plaza, lidió cuatro utreros de don Juan Antonio Ruiz Román y dos de Casa de los Toreros (3º y 6º), con el resultado de oreja, oreja, vuelta, oreja, vuelta y vuelta.

Deseamos que los utreros seleccionados para esta encerrona, por el prestigio de sus ganaderías, permitan al nuevo novillero del barrio de Santa Marina expresar la calidad de su toreo y triunfar en la presentación ante su afición, que lo espera y anhela su triunfo en el ruedo. La misma que confía en su capacidad de llevar público a la plaza, para que la empresa tenga motivos para repetirlo. Ojalá entonces estuviera acompañado por otros chavales cordobeses que destacan como becerristas y tienen previsto el debut con los del castoreño, como David Fuentes «Bocanegra», por cuyas venas corre la sangre del histórico matador de toros cordobés Manuel Fuentes Rodríguez «Bocanegra», y abriendo plaza alguno de esos novilleros también cordobeses que llevan años aguardando la ocasión de presentarse ante sus paisanos, como Rafael Reyes, que se ha presentado con plazas montadas en Madrid pero no en «Los Califas», o José Antonio Alcalde

Sería maravilloso prestar atención a los novilleros cordobeses, la asignatura pendiente de José María Garzón, y trabajar por buscar una noble y atractiva competencia, como aquella que hace tres décadas protagonizaron dos novilleros inolvidables, que en pie de guerra arrastraron hasta la plaza de Ciudad Jardín a miles de seguidores: «Finito» y «Chiquilín».


domingo, 4 de abril de 2021

CÓRDOBA TENDRÁ TOROS EN MAYO

Por Antonio Luis Aguilera

Cartel anunciador de la feria taurina de 2021

El pasado 30 de marzo fueron presentados en el Museo Taurino de Córdoba los carteles que la empresa Lances de Futuro, capitaneada por el empresario José María Garzón, ofrecerá en la plaza de Los Califas en el mes de mayo. El gestor sevillano ha programado dos corridas de toros -una mixta- y una novillada con picadores, para que el coso taurino, coincidiendo con el fin de semana que la ciudad celebra el concurso floral de los patios cordobeses, abra sus puertas tanto a la afición local como a los visitantes que, si las circunstancias lo permiten, llegarán el fin de semana del viernes 14 al domingo 16 de mayo.

Para empezar, ofrecer tres festejos y ponerse a trabajar, sin supeditar la celebración a la exigencia del porcentaje del cincuenta por ciento del aforo, condición inexcusable con la que anuncian sus programas las celebridades empresariales taurinas, merece la más sincera felicitación por parte de la afición a un empresario distinto, al que parece importarle de verdad el toreo, como reveló el pasado año al demostrar que la Fiesta necesita más que palabras en estos dramáticos momentos, que el toreo ha de ponerse en marcha y que él está dispuesto a trabajar por ello, aguantando incluso zancadillas y descalificaciones gratuitas, con la colaboración de los ganaderos y toreros que quieran sumarse a tan loable labor.

Además, el señor Garzón ha tenido el acierto de programar una novillada con picadores, festejo que llevaba sin celebrarse en Córdoba cinco años, lo que demuestra su grado de afición y compromiso con el futuro. Solo por este festejo, que debería ser obligatorio en todas las plazas de primera y segunda categoría, el empresario merece el respeto y el respaldo de la afición. El cartel anuncia la ganadería de Fuente Ymbro con una terna de interés, aunque a decir verdad añoramos algún que otro nombre de novilleros cordobeses, de los que aguardan desde hace años la oportunidad de poder presentarse con picadores en su tierra, como Rafael Reyes, Rocío Romero o José Antonio Alcalde.

Juan Ortega meciendo la verónica. Foto Joaquín González Arjona

En cuanto a las corridas de toros, no cabe duda del interés que ambas despiertan. Anunciar a Diego Ventura, una de las máximas figuras del rejoneo, así como a tres espadas de primerísima fila como Andrés Roca Rey, Pablo Aguado, Morante de la Puebla, junto al veterano Finito de Córdoba, que con este paseíllo celebrará el treinta aniversario de su alternativa, y es el torero cordobés que ha tenido mayor protagonismo en la historia de esta plaza, inaugurada en el año 1965 en terrenos de la antigua Huerta de la Marquesa, donde ha actuado en 84 ocasiones (60 corridas de toros, 6 novilladas con picadores, 2 becerradas y 16 festivales benéficos). Del mismo modo, las ganaderías previstas -Núñez del Cuvillo y Juan Pedro Domecq- son de primera categoría, aliciente que se suma al atractivo de acudir al confortable coso de Ciudad Jardín, con la ilusión intacta para ver dos gratas funciones de toros, combinaciones que en nuestra opinión habrían logrado la calificación de gratísimas de haber contado con el espada sevillano Juan Ortega, tan vinculado y querido en Córdoba, que debería estar en los carteles por la razón de ser el triunfador de la temporada pasada, como pudo ver todo el orbe taurino gracias a las cámaras de Movistar Toros, y como acredita el prestigioso trofeo Oreja de Oro del programa Clarín de Radio Nacional de España, el espacio taurino más veterano y respetado de la radiodifusión española. En la tradición del toreo siempre fue norma incluir a los triunfadores del año anterior en la programación de las ferias. Y las buenas costumbres no deben perderse.

De todas formas deseamos que la programación ofrecida resulte exitosa en todos los sentidos, que el coso se llene en el aforo permitido por la autoridad sanitaria, que los ganaderos y toreros triunfen, y que el señor Garzón continúe su valiente y brillante andadura organizando espectáculos en otros cosos españoles. La Fiesta no puede permanecer parada para que prevalezcan los intereses de los empresarios incapaces de gestionar las grandes plazas en la pandemia. En estos momentos difíciles se necesitan más que nunca empresarios dispuestos a arrimar el hombro.

sábado, 9 de noviembre de 2019

SIN NOVILLADAS NO HAY FUTURO


Por Antonio Luis Aguilera

Inauguración de la plaza de toros de Córdoba en mayo de 1965. Foto Paco Muñoz.

Lamentablemente, la Córdoba taurina sigue agonizando lentamente. A los dueños de la plaza no parece importarles que la empresa arrendataria programe o no novilladas con picadores o sin estos; ni que abran las dependencias del coso tres tardes en mayo y hasta el año que viene; ni le obligan mediante contrato a ofrecer oportunidades para los muchachos y muchachas de esta tierra que sueñan con abrirse paso en el toreo; esos y esas que, con resistencia numantina, sin que les den un pitón, se preparan cada día como si fueran a torear treinta festejos al año. De esta forma, difícilmente la ilusión taurina volverá a los barrios cordobeses, esos que no hace tanto anhelaban por ver de luces a sus chavales. Y difícil será que vuelvan los pocos aficionados que van quedando en la ciudad que fue considerada definitiva en el toreo, ni que la juventud pueda aficionarse a algo que sencillamente no existe en su tierra. No programar festejos menores en la ferias debería estar prohibido por el Reglamento. Y por la propiedad pública o privada de cada plaza.
Sin embargo, en Los Califas no se celebran novilladas con picadores desde el 28 de mayo de 2015, primer año de la FIT en Córdoba, cuando la empresa se estrenó programando una con reses de Luis Algarra para Ginés Marín, Varea y el cordobés Javier Moreno Lagartijo. Aquella tarde la plaza no se cubrió ni en un cuarto del aforo. Y después silencio absoluto entre arrendadores y arrendatarios: cuatro años sin ver un utrero en una plaza que según dice el Reglamento Andaluz es de primera. 
José A. Acalde El Rubio. Foto José Luis Cuevas.
Pero tampoco ofrecen novilladas sin picadores desde hace dos años, desde el 25 de mayo de 2017, cuando con erales de Zalduendo actuaron José Antonio Alcalde El Rubio, Carlos Jordán, Rocío Romero, Alejandro Adame, Diego San Román y Carlos Domínguez, habiéndose roto la inercia que desde la inauguración de la plaza venía respetándose por todos los empresarios que por ella pasaron: organizar como mínimo una novillada sin los del castoreño. También en esta última función el aforo fue de menos de un cuarto. La FIT es la empresa que menos espectáculos ha organizado en la historia de la plaza de Córdoba; en los dos últimos años, solo tres funciones: dos corridas de toros y una de rejones. 
Ante el nulo interés de la empresa y de los dueños de la plaza, que por supuesto tendrán otras razones para mantener el contrato, posiblemente sería aconsejable explorar otras vías con empresas jóvenes, capaces de devolver la ilusión por su capacidad de trabajo e implicación en un proyecto que no es fácil, pero tampoco imposible, empresarios jóvenes como los que han recuperado el interés por las plazas de Algeciras, Granada o Jaén. No somos ajenos al preocupante momento del toreo en general y de las novilladas en particular, ni olvidamos las muchas ganaderías que han desaparecido por no poder vender sus reses, pero las novilladas son la base y el futuro de la Fiesta. Y si se ataca a su línea de flotación...  Si no hay ilusión por luchar por Los Califas, porque a priori se presupone que es una plaza sin futuro, o porque se asumen pérdidas a los efectos de que cuente como mérito en currículum, para así poder optar a los concursos de las más importantes plazas de primera, lo mejor sería echarse a un lado y dejar el coso a quienes de verdad tengan ganas de trabajar por recuperarlo. Los dueños de la plaza tienen la última palabra.

Rocío Romero. Foto FIT
A propósito de las novilladas, esta semana se ha conocido que el Ministerio de Cultura ha otorgado el Premio Nacional de Tauromaquia de 2019, dotado con 30.000 euros, al Foro de promoción, defensa y debate de las novilladas, que representa a 21 municipios (Villaseca de la Sagra, Arganda, Arnedo, Algemesí, Villa del Prado, Guadarrama, Collado Mediano, Moralzarzal, San Agustín del Guadalix, Los Molinos, Pedrajas de San Esteban, Calasparra, Azuqueca de Henares, Cadalso de los Vidrios, Moraleja, Andorra, Blanca, El Molar, Villanueva del Rosario, Portillo y Cella). Estos ayuntamientos han organizado un 30% de las novilladas picadas de la última temporada, además de celebrar otras sin picar.
El Foro está presidido por Jesús Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra (Toledo), que en una entrevista al portal taurino Mundotoro ha declarado:
«A día de hoy, nadie quiere hacer novilladas porque son una auténtica ruina y el descenso de este tipo de festejos así lo demuestran. Desde 2007 hasta esta temporada se han dado 400 menos.
Quien no lo quiera ver es porque está mirando para otro lado. Las cuentas son claras y deficitarias. Nuestro objetivo es defender la viabilidad de las novilladas con y sin picadores en plazas de tercera y cuarta categoría.
Los costes no se pueden reducir de cualquier lado, por eso proponemos ciertas medidas. No se puede aguantar que un festejo que congrega en un pueblo a 2.000 personas pagando 15 euros -con una taquilla en total de 30.000 euros- tenga unos costes de 45.000 euros. Tendremos que juntarnos para ver qué podemos hacer, pero, por ejemplo, en plazas de tercera y cuarta categoría el hecho que haya seis picadores me parece excesivo cuando luego solo sale uno al ruedo. ¿No se podría hacer que un picador salga en dos novillos y de esa forma se reducen tres picadores con sus correspondientes boletines de la Seguridad Social? ¿No es suficiente que un chaval que empieza vaya solo con un mozo de espadas? O poner un tercero que se haga cargo de los seis novillos.
Cuando hablamos de reducir algún veterinario o que lo asuman la administración creemos que es viable, al igual que cuando hablamos de reducir el número de profesionales. Con esto no queremos quitar puestos de trabajo, todo lo contrario, queremos dar más oportunidades para que se puedan dar más festejos, porque serán mucho más fáciles de asumir esos costes.
Lo único que produce reducir puestos, es que también lo hacen los gastos y muchos sitios pueden dar un mayor número de festejos. ¿Si no le salen los números a un ayuntamiento cómo le van a salir a un empresario?
Parece que estas medidas a los profesionales no les sientan bien y se cabrean, pero no, cuando saben, y si no que me lo digan a mí, que en muchos sitios van por el boletín y poco más. Entonces, vamos hacer esto en orden y a lo mejor es más positivo cobrar 300 euros pero que todo el mundo tenga su cheque firmado a la hora del sorteo. Si no, no se celebra el festejo.
Hay que buscar medidas y no me refiero a la hora de organizar las novilladas en las grandes ferias, que por cierto, no sé por qué será, pero qué casualidad que quitando unas pocas plazas, las demás no organizan novilladas.
Si no quieren esto que por lo menos digan cuál es la solución que se puede dar. Parece que es mejor lo que pasa ahora que muchos torean, luego no cobran, pero encima callan.
No tengo ningún interés en esto, porque no me dedico a ello, ni gano dinero, pero veo que esto se acaba por un problema económico. Mi único fin es que el mundo de los toros tenga futuro, pero si los ayuntamientos no están rodeados de gente aficionada que me digan cómo se puede sostener y defender esto.
Nos hemos reunido con la Seguridad Social, pero el problema que es un régimen especial. Estamos hablando que si un picador o banderillero cobra alrededor de 650 por novilladas las deducciones son iguales que una mujer de ayuda a domicilio a media jornada en un mes. En Villaseca solo por Seguridad Social y los mínimos los gastos ascienden a 24.000 euros, que sumados a los 15.000 de la novillada provoca que montar un festejo cueste cerca de 40.000 euros.
Con todas estás medidas buscamos reducir un 30% los gastos de las novilladas, para que no pasen de los 30.000 euros. Yo no busco que dejen beneficios, pero por los menos que si consigues meter dos mil personas, cosa que no es fácil, puedas cubrir los gastos».
El jurado del Premio Nacional de Tauromaquia ha propuesto al Foro "en reconocimiento a los Ayuntamientos que lo conforman, por su ejemplar labor de promoción y defensa de la Tauromaquia desde la base, con la programación de Ferias de novilladas que permiten a los jóvenes perseguir su sueño de convertirse en toreros, impulsando de este modo la continuidad y renovación de la Fiesta".
Ante la difícil e insostenible situación económica de las novilladas, no solo en las plazas más sencillas sino en todas las ferias, porque son ruinosas económicamente, unas declaraciones tan sensatas como las del presidente del Foro premiado no deben caer en saco roto. Se ha puesto el dedo sobre la llaga, en el nudo gordiano que es preciso desatar en un momento tremendamente delicado para la Fiesta. Ha llegado el momento de buscar y encontrar soluciones para desatascar tan delicada situación. Para ello es indispensable que se sienten a dialogar todos los colectivos afectados. Lo que está en juego es el futuro del toreo.