lunes, 23 de septiembre de 2019

"EL BARRIO" Y LA FAMILIA DE LOS "POLEO"

Por Rafael Sánchez González
Antigua foto del "barrio", situado en el Campo de la Merced de Córdoba 
Durante mucho tiempo, el barrio de la Merced de Córdoba se limitaba a escasas calles de piso terrizo, sobre las que se alzaban humildes casas habitadas por familias de muy modesta condición, cuyo medio de vida giraba en torno al matadero (matarifes, chindas, tablajeros, mondongueras y demás ocupaciones relacionadas con la carne) y, en menor proporción, a la agricultura (como jornaleros); con una particularidad, que al margen de cual fuera su actividad laboral, en todos los jóvenes anidaba la misma ilusión: ser torero, en cualquiera de sus escalafones. Podría decirse que todos los varones “del barrio” (dicho así, para ellos no podía ser otro que el de la Merced, el suyo) llegaron a probarse ante los astados, aunque se dedicaran ya o terminaran en otros oficios, que, repito, no eran muy variados. 
El "barrio" más taurino del mundo. 
En más de una ocasión llegué a oírles a viejos vecinos de aquel entorno, que hubo festejos -generalmente novilladas- en los que todos sus participantes procedían “del barrio”, desde los espadas a los mulilleros, pasando por las cuadrillas, areneros, monosabios, etc. Esas tardes, decían, con las mujeres rezando en las casas, se quedaban solitarias sus calles -ni perros se veían- hasta que acabado el espectáculo “el barrio” recobraba de nuevo su alegría, de manera especial si no había ocurrido ninguna desgracia en el ruedo. 
Antigua Avenida de Canalejas, con la plaza de Los Tejares a la derecha
En los tiempos en los que rodaba por esas plazas aquel mediano banderillero, y más mediocre espada aún, llamado Manuel Molina de la Vega y ostentosamente apodado Niño de Dios, nadie podía imaginar que este iba ser el progenitor de varios hijos toreros que habrían de inmortalizar el apellido Molina, entre ellos Juan, excelente subalterno, y de manera especial el que estaba destinado a ser primer califa de la tauromaquia Rafael Molina Sánchez Lagartijo
Rafael Molina Sánchez Lagartijo
Y tampoco puede decirse que por parte de su mujer aportara Manuel a su descendencia mucha gloria taurina, puesto que casó con María Sánchez Serrano, hija de Rafael Sánchez, torilero en el coso de Los Tejares, y hermana de José, Rafael y otro sujeto del que solo sé que llamaban El Tilis, de los que no se tiene noticia alguna acerca de su dedicación al arte de torear, amén de otras hembras.
Si mis averiguaciones no son erróneas (para ello he recurrido incluso a documentación de carácter oficial), esos hermanos Sánchez Gómez que sí estuvieron vinculados con el toreo, no creo que fueran -como se ha dicho- tíos de Lagartijo, sino primos, puesto que eran hijos de Rafael Sánchez Serrano, hermano de la madre del califa. Me refiero a José, novillero y después banderillero (suegro de Guerrita); Rafael, modesto novillero igualmente; y Francisco, subalterno solo (padre del extraordinario peón en la cuadrilla de Frascuelo, el infortunado Rafael Sánchez Fernández Bebe); hermanos también de Enrique y Ángela (casada con el banderillero Manuel Rodríguez Luque Manolete, padre de los diestros Manolete y Bebe Chico, y abuelo por tanto del califa del toreo, Manuel Rodríguez Sánchez Manolete). Todos ellos pertenecientes a la familia de los Poleo.
Como verán, si bien ninguno de sus integrantes llegó a destacar en el mundo del toro, la saga de los Poleo fue fundamental para la historia de la tauromaquia cordobesa. Téngase en cuenta, que el barrio del viejo matadero era un arrabal de Córdoba, un ghetto con vida propia, en el que los componentes de las escasas familias que entonces lo habitaban se emparentaban entre sí, muchos de ellos por partida doble. Un árbol taurómaco, cuyas ramas parten todas del mismo tronco: los Poleo.
No obstante lo dicho, sería interesante cualquier información que viniese a aportar luz a este complicado tema familiar.

GENEALOGÍA DEL TOREO CORDOBÉS


La torre de la Malmuerta, testigo del barrio
Como queda dicho al tratar sobre la familia de los Poleo, con algunos antecedentes igualmente unidos a ellos, toda la tauromaquia cordobesa dimana de un mismo tronco, que al ramificarse va creando otras distintas familias, entrelazadas muchas veces, hasta proliferar en el árbol más frondoso de cuantos constituyen la historia del toreo.
Algún día se hará honor a este enclave de Córdoba, el Campo de la Merced perpetuando físicamente su condición de ser "el barrio más taurino del mundo".
Para una mejor comprensión del origen de la torería cordobesa y, sobre todo, de la fundamental importancia de la saga de los Poleo, presentamos un cuadro genealógico de la misma.



Rafael Sánchez Poleo (torilero) casado con Josefa Serrano
Hijos:
Rafael Sánchez Serrano Poleo, 2º Rafaela S.S. 3º Lucía S.S. 4º José S.S.
María S.S. 6º ¿? S.S. El Tilis, 7º Josefa S.S. 8º Victoria S.S.

Rafael Sánchez Serrano Poleo, casado con Francisca Gómez
Hijos:
Francisco Sánchez Gómez Bebe (banderillero), casado con Francisca Fernández Bejarano




José Sánchez Fernández Poleo

Rafael Sánchez Fernández Bebe (banderillero), casado con Fuensanta Gómez Bejarano

José Sánchez Gómez Poleo (novillero-banderillero), casado con Dolores Molina Lubián Dolores Sánchez Molina, casada con  Rafael Guerra Bejarano Guerrita (matador)
Rafael Sánchez Molina, casado con Carmen Bejarano
José Sánchez Molina, casado con Carmen Bejarano (otra)
Manuel Sánchez Molina
Francisca Sánchez Molina, casada con Rafael Moreno Beao (picador)
Antonio Sánchez Molina, casado con Rafaela Bejarano Martínez

Rafael Sánchez Gómez Poleo (espada)casado con Fuensanta González Serrano Enrique Sánchez González
Rafael Sánchez González
Francisco Sánchez González
Carmen Sánchez González
Fuensanta Sánchez González

Ángela Sánchez Gómez , casada con Manuel Rodríguez Luque Manolete (banderillero) Manuel Rodríguez Sánchez Manolete (matador), casado con Angustias Sánchez (viuda de Rafael Molina Lagartjo Chico)
José Rodríguez Sánchez Bebe Chico (matador), casado con Fuensanta Castillejo
Soledad Rodríguez Sánchez, casada con Fernando Díaz Abad Mancheguito (banderillero)
Rafaela Rodríguez Sánchez, casada con Manuel Saco de León Cantimplas (banderillero)
Francisco Rodríguez Sánchez, casado con Concepción Gómez

Pedro Sánchez Gómez, casado con Victoria Rodríguez Rodríguez María Josefa Sánchez Rodríguez


Enrique Sánchez Gómez


María Sánchez Serrano,  casada con Manuel Molina de la Vega Niño de Dios (novillero-banderillero)
Hijos:
Francisco Molina Sánchez (puntillero)casado con Dolores Rodríguez Disterlet




Dolores Molina Rodríguez, casada con Rafael García Ruiz
Manuela Molina Rodríguez, casada con Rafael Roldán Bejarano Quilín (picador)

Juan Molina Sánchez (banderillero), casado con Luisa Martínez Disterlet Luisa Molina Martínez, casada con Francisco Codes Musalén Melones (picador)
Rafael Molina Martínez Lagartijo chico (matador) , casado con Angustias Sánchez
Francisco Molina Martínez Frasqui/Lagartijito (novillero), casado con Matilde Degayón Moyano
Manuel Molina Martínez (banderillero) , casado con  Francisca Ruiz Calvo
Josefa Molina Martínez
Juan Molina Martínez (se casó tres veces), con Magdalena de Dios, Josefa y Carmen Tercero
Josefa Molina Martínez (anterior a la otra Josefa. Murió muy joven)

María Manuela Molina Sánchez, casada con Rafael González Rodríguez El Burranco Manuel González Molina Recalcao (banderillero), (se casó dos veces): con Dolores Bejarano y Belén Bejarano
Francisco González Molina Chiquilín (banderillero), casado con Francisca Rodríguez Rodríguez
José González Molina Josepe (banderillero)
Rafaela González Molina, casada con Antonio de Dios Moreno Conejito (matador)
Rafael González Molina El Grande, casado con Antonia Lozano
Juan González Molina Juanito Asaúra
Antonio González Molina El Cabito, casado con Josefa Castillejo
Ramón González Molina Ramoncillo El Recalcao (novillero)

Victoria Molina Sánchez, casada con Manuel Sánchez Manuel Sánchez Molina, casado con Concepción Villoslada
Magdalena Sánchez Molina
Carmen Sánchez Molina, casada con Rafael Bejarano Carrasco Torerito (matador) (se casó dos veces)

Manuel Molina Sánchez (matador), casado con  Rafaela González Rodríguez

Sin descendencia
Rafael Molina Sánchez Lagartijo (matador), casado con Rafaela Romero Renedo Sin descendencia
*El orden de colocación no significa el de nacimiento.

Del libro LAGARTIJO EL GRANDE, CENTENARIO DE UN CALIFA DEL TOREO, del que es autor Rafael Sánchez González, editado por El Semanario La Calle de Córdoba en el año 2000.

4 comentarios:

Luis Miguel López R. dijo...

Me vuelvo a emocionar con esta nueva entrada de nuestra querida Plaza de la Lagunilla. No sólo por su valioso contenido y por transmitirnos de forma muy entretenida todo lo que significa el barrio de la Merced para Córdoba en particular, y Córdoba para la tauromaquia en general.
A los pies de la Torre de la Malmuerta, como no podía ser de otra forma, comenzó nuestra ruta manoletista allá por noviembre de 2016. Un diverso grupo de aficionados venidos de toda España, que sólo teníamos en común, nuestro amor por la tauromaquia y admiración por Manolete, acudimos a la convocatoria realizada por José Morente. Hoy todavía mantenemos el contacto.
Allí tuve la fortuna, la gran fortuna diría yo, de conocer al autor de ese blog, D. Antonio Luis Aguilera. Extraordinario aficionado y mejor persona. Que magistralmente capitaneo y condujo la ruta.
Todo esto que cuenta esta entrada, lo escuchamos de la viva voz del propio D. Rafael Sánchez González. ¡Qué maravilla! ¡Cómo nos relataba lleno de pasión, la vida en el campo de la Merced en aquella época, las familias de toreros cordobeses, la génesis de sus apodos, “Lagartijo” de su habilidad para escalar, “Machaquito” de “Machaco” (machacar de los zapateros), “Guerrita”, “el niño Dios”…) no había torero cordobés que se preciara sin apodo, de dónde surgió el guiso de rabo de toro…! Sin ninguna anotación, sus palabras brotaban de lo más profundo de su corazón. Aunque lo tengo fresco en mi memoria, leer esta entrada me ha hecho revivir esos mágicos momentos.
Desde aquel día, siempre que me nombran Córdoba, mi subconsciente me lleva automáticamente a Manolete, a sus cinco Califas… a D. Rafael Sánchez González y como no, a D. Antonio Luis Aguilera. Un trocito de nuestros corazones quedó allí, en el campo de la Merced, y como testigo, la Torre de la Malmuerta.
Antonio, dé recuerdos a D. Rafael Sánchez González y trasmítale nuestro cariñoso recuerdo. Muchísimas gracias por su impagable labor de difusión de la cultura taurina en este blog, y sobre todo, por su amistad.
Un fuerte abrazo.

Antonio Luis Aguilera dijo...

Amigo Luis Miguel:
Efectivamente nuestra amistad nació a la sombra de la Malmuerta, escuchando al maestro de la historia taurina cordobesa Rafael Sánchez González, y haciendo una ruta manoletista que será inolvidable para todos cuantos vivimos ese día.
Hoy la recuerdas al leer este texto sobre "el barrio" y contemplar las fotos antiguas con la Malmuerta como testigo de su historia.
Impresiona examinar el cuadro genealógico que publica Rafael sobre la familia de los Poleo y su enraizamiento con los toreros más importantes de Córdoba.
Vendrán otros capítulos suyos sobre Lagartijo y las gentes toreras "del barrio" que os enseñarán muchas cosas.
En nombre de Rafael Sánchez González y en el mío, recibe un fuerte abrazo.

Luis Francisco dijo...

Muy interesante el blog y , en concreto, me ha sorprendido todo lo concerniente al barrio de la Merced y a la relaciones familiares entre los toreros de allí.

¿Me podría informar de algun cuadro similar al de los "Poleo", con las relaciones familiares entre los toreros de allí que llevaran el apellido Bejarano?.

Muchas gracias





Anónimo dijo...

Luis Francisco, lamentó comunicarle que no conozco ningún trabajo específico sobre el vínculo torerode los Bejarano, apellido que se reproduce en bastantes de los coletas cordobeses.
Muchas gracias por su atención.
Antonio Luis Aguilera