sábado, 9 de noviembre de 2019

SIN NOVILLADAS NO HAY FUTURO


Por Antonio Luis Aguilera

Inauguración de la plaza de toros de Córdoba en mayo de 1965. Foto Paco Muñoz.

Lamentablemente, la Córdoba taurina sigue agonizando lentamente. A los dueños de la plaza no parece importarles que la empresa arrendataria programe o no novilladas con picadores o sin estos; ni que abran las dependencias del coso tres tardes en mayo y hasta el año que viene; ni le obligan mediante contrato a ofrecer oportunidades para los muchachos y muchachas de esta tierra que sueñan con abrirse paso en el toreo; esos y esas que, con resistencia numantina, sin que les den un pitón, se preparan cada día como si fueran a torear treinta festejos al año. De esta forma, difícilmente la ilusión taurina volverá a los barrios cordobeses, esos que no hace tanto anhelaban por ver de luces a sus chavales. Y difícil será que vuelvan los pocos aficionados que van quedando en la ciudad que fue considerada definitiva en el toreo, ni que la juventud pueda aficionarse a algo que sencillamente no existe en su tierra. No programar festejos menores en la ferias debería estar prohibido por el Reglamento. Y por la propiedad pública o privada de cada plaza.
Sin embargo, en Los Califas no se celebran novilladas con picadores desde el 28 de mayo de 2015, primer año de la FIT en Córdoba, cuando la empresa se estrenó programando una con reses de Luis Algarra para Ginés Marín, Varea y el cordobés Javier Moreno Lagartijo. Aquella tarde la plaza no se cubrió ni en un cuarto del aforo. Y después silencio absoluto entre arrendadores y arrendatarios: cuatro años sin ver un utrero en una plaza que según dice el Reglamento Andaluz es de primera. 
José A. Acalde El Rubio. Foto José Luis Cuevas.
Pero tampoco ofrecen novilladas sin picadores desde hace dos años, desde el 25 de mayo de 2017, cuando con erales de Zalduendo actuaron José Antonio Alcalde El Rubio, Carlos Jordán, Rocío Romero, Alejandro Adame, Diego San Román y Carlos Domínguez, habiéndose roto la inercia que desde la inauguración de la plaza venía respetándose por todos los empresarios que por ella pasaron: organizar como mínimo una novillada sin los del castoreño. También en esta última función el aforo fue de menos de un cuarto. La FIT es la empresa que menos espectáculos ha organizado en la historia de la plaza de Córdoba; en los dos últimos años, solo tres funciones: dos corridas de toros y una de rejones. 
Ante el nulo interés de la empresa y de los dueños de la plaza, que por supuesto tendrán otras razones para mantener el contrato, posiblemente sería aconsejable explorar otras vías con empresas jóvenes, capaces de devolver la ilusión por su capacidad de trabajo e implicación en un proyecto que no es fácil, pero tampoco imposible, empresarios jóvenes como los que han recuperado el interés por las plazas de Algeciras, Granada o Jaén. No somos ajenos al preocupante momento del toreo en general y de las novilladas en particular, ni olvidamos las muchas ganaderías que han desaparecido por no poder vender sus reses, pero las novilladas son la base y el futuro de la Fiesta. Y si se ataca a su línea de flotación...  Si no hay ilusión por luchar por Los Califas, porque a priori se presupone que es una plaza sin futuro, o porque se asumen pérdidas a los efectos de que cuente como mérito en currículum, para así poder optar a los concursos de las más importantes plazas de primera, lo mejor sería echarse a un lado y dejar el coso a quienes de verdad tengan ganas de trabajar por recuperarlo. Los dueños de la plaza tienen la última palabra.

Rocío Romero. Foto FIT
A propósito de las novilladas, esta semana se ha conocido que el Ministerio de Cultura ha otorgado el Premio Nacional de Tauromaquia de 2019, dotado con 30.000 euros, al Foro de promoción, defensa y debate de las novilladas, que representa a 21 municipios (Villaseca de la Sagra, Arganda, Arnedo, Algemesí, Villa del Prado, Guadarrama, Collado Mediano, Moralzarzal, San Agustín del Guadalix, Los Molinos, Pedrajas de San Esteban, Calasparra, Azuqueca de Henares, Cadalso de los Vidrios, Moraleja, Andorra, Blanca, El Molar, Villanueva del Rosario, Portillo y Cella). Estos ayuntamientos han organizado un 30% de las novilladas picadas de la última temporada, además de celebrar otras sin picar.
El Foro está presidido por Jesús Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra (Toledo), que en una entrevista al portal taurino Mundotoro ha declarado:
«A día de hoy, nadie quiere hacer novilladas porque son una auténtica ruina y el descenso de este tipo de festejos así lo demuestran. Desde 2007 hasta esta temporada se han dado 400 menos.
Quien no lo quiera ver es porque está mirando para otro lado. Las cuentas son claras y deficitarias. Nuestro objetivo es defender la viabilidad de las novilladas con y sin picadores en plazas de tercera y cuarta categoría.
Los costes no se pueden reducir de cualquier lado, por eso proponemos ciertas medidas. No se puede aguantar que un festejo que congrega en un pueblo a 2.000 personas pagando 15 euros -con una taquilla en total de 30.000 euros- tenga unos costes de 45.000 euros. Tendremos que juntarnos para ver qué podemos hacer, pero, por ejemplo, en plazas de tercera y cuarta categoría el hecho que haya seis picadores me parece excesivo cuando luego solo sale uno al ruedo. ¿No se podría hacer que un picador salga en dos novillos y de esa forma se reducen tres picadores con sus correspondientes boletines de la Seguridad Social? ¿No es suficiente que un chaval que empieza vaya solo con un mozo de espadas? O poner un tercero que se haga cargo de los seis novillos.
Cuando hablamos de reducir algún veterinario o que lo asuman la administración creemos que es viable, al igual que cuando hablamos de reducir el número de profesionales. Con esto no queremos quitar puestos de trabajo, todo lo contrario, queremos dar más oportunidades para que se puedan dar más festejos, porque serán mucho más fáciles de asumir esos costes.
Lo único que produce reducir puestos, es que también lo hacen los gastos y muchos sitios pueden dar un mayor número de festejos. ¿Si no le salen los números a un ayuntamiento cómo le van a salir a un empresario?
Parece que estas medidas a los profesionales no les sientan bien y se cabrean, pero no, cuando saben, y si no que me lo digan a mí, que en muchos sitios van por el boletín y poco más. Entonces, vamos hacer esto en orden y a lo mejor es más positivo cobrar 300 euros pero que todo el mundo tenga su cheque firmado a la hora del sorteo. Si no, no se celebra el festejo.
Hay que buscar medidas y no me refiero a la hora de organizar las novilladas en las grandes ferias, que por cierto, no sé por qué será, pero qué casualidad que quitando unas pocas plazas, las demás no organizan novilladas.
Si no quieren esto que por lo menos digan cuál es la solución que se puede dar. Parece que es mejor lo que pasa ahora que muchos torean, luego no cobran, pero encima callan.
No tengo ningún interés en esto, porque no me dedico a ello, ni gano dinero, pero veo que esto se acaba por un problema económico. Mi único fin es que el mundo de los toros tenga futuro, pero si los ayuntamientos no están rodeados de gente aficionada que me digan cómo se puede sostener y defender esto.
Nos hemos reunido con la Seguridad Social, pero el problema que es un régimen especial. Estamos hablando que si un picador o banderillero cobra alrededor de 650 por novilladas las deducciones son iguales que una mujer de ayuda a domicilio a media jornada en un mes. En Villaseca solo por Seguridad Social y los mínimos los gastos ascienden a 24.000 euros, que sumados a los 15.000 de la novillada provoca que montar un festejo cueste cerca de 40.000 euros.
Con todas estás medidas buscamos reducir un 30% los gastos de las novilladas, para que no pasen de los 30.000 euros. Yo no busco que dejen beneficios, pero por los menos que si consigues meter dos mil personas, cosa que no es fácil, puedas cubrir los gastos».
El jurado del Premio Nacional de Tauromaquia ha propuesto al Foro "en reconocimiento a los Ayuntamientos que lo conforman, por su ejemplar labor de promoción y defensa de la Tauromaquia desde la base, con la programación de Ferias de novilladas que permiten a los jóvenes perseguir su sueño de convertirse en toreros, impulsando de este modo la continuidad y renovación de la Fiesta".
Ante la difícil e insostenible situación económica de las novilladas, no solo en las plazas más sencillas sino en todas las ferias, porque son ruinosas económicamente, unas declaraciones tan sensatas como las del presidente del Foro premiado no deben caer en saco roto. Se ha puesto el dedo sobre la llaga, en el nudo gordiano que es preciso desatar en un momento tremendamente delicado para la Fiesta. Ha llegado el momento de buscar y encontrar soluciones para desatascar tan delicada situación. Para ello es indispensable que se sienten a dialogar todos los colectivos afectados. Lo que está en juego es el futuro del toreo.

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