viernes, 1 de julio de 2022

ANIVERSARIO DE LA ALTERNATIVA DE «MANOLETE»

Manuel Rodríguez «Manolete»

Con motivo de cumplirse el 83 aniversario de la alternativa de «Manolete» en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla, rescatamos unos fragmentos de la crónica del periodista, biógrafo y amigo personal del torero José Luis Sánchez Garrido, que firmaba sus artículos como José Luis de Córdoba, recogida en el libro «50 años de Manolete», editado por «Diario Córdoba» y «Cajasur» en 1997.

DE CÓRDOBA A LA ALAMEA PASANDO POR TRIANA

Por José Luis de Córdoba

«Chicuelo» otorga la alternativa a «Manolete»
Desde la presentación de Manolete en la plaza de Tetuán de las Victorias en el año 1935, hasta el 25 de junio de 1939, en que se despidió como novillero en la plaza de El Puerto de Santa María, había toreado el diestro de Córdoba un total de 42 novilladas con picadores, en diferentes plazas, pero sobre todo en las de Sevilla, Córdoba, Algeciras, Granada, Cádiz, Huelva y otros puntos de Andalucía, con la excepción de Salamanca y Zaragoza. La novillada de El Puerto fue a beneficio de las obras de reconstrucción del Santuario de Nuestra Señora  de la Cabeza de Andújar, y alternó Manolete con Gallito y Paquito Casado, con ganado del Conde de la Corte. Rotundo fue el triunfo obtenido aquella tarde por el joven diestro cordobés. Al entrar a matar a su primer novillo y cobrar una soberbia estocada, ejecutando los tiempos del volapié, fue derribado y pisoteado. Pasó a la enfermería, donde le fue llevada a la oreja de su enemigo. En el segundo se superó y cortó las dos orejas y el rabo. 

Cartel de la alternativa

Córdoba, en Sevilla.

No dudamos en calificar de histórica la fecha del 2 de julio de 1939, en que el torero de Córdoba Manuel Rodríguez Manolete recibió el doctorado en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla. Aquel día, que, por más señas, era domingo, la afición cordobesa se volcó materialmente en la tierra de la Giralda para presenciar el acontecimiento. Nosotros tuvimos la dicha de ser testigos de tan singular efeméride. Testigos y cronistas. Aún no se había fundado el diario Córdoba y ocupábamos la tribuna taurina del diario Azul. Como enviados especiales del mismo, vivimos aquella jornada inolvidable. De aquella crónica nuestra, que vio la luz el 4 de julio, martes, y que se titulaba “De Córdoba a la Alamea pasando por Triana", vamos a reproducir algunos párrafos.

«Manolete» al natural  con Comunista, rebautizado como Mirador.

«Los que comenzamos a poner andadores a la carrera taurina de Manolete, recordamos ahora su breve pasado profesional. Evocamos la figura de aquel torerito enclenque, serio y modesto, codillerillo, defectuoso en su forma de hacer el toreo, fácil estoqueador, que cruzó tantas veces el ruedo de Córdoba  recibiendo el aliento de sus paisanos y siempre el apoyo de nuestra pluma de revistero.

Más tarde, seguimos admirando su evolución artística, su modelación de torero de porvenir. Y así Manuel Rodríguez ha llegado a Sevilla y al doctorado. A pulso de tesón. En empuje magnífico de voluntad, de juventud de ansias infinitas de gloria y de triunfo… Al verle nosotros ahora, en esta tarde del quemante julio, avanzar, decidido y animoso, con aire de conquistador, por el ruedo de la Maestranza, de compañeros el maestro de la lidia Chicuelo  y el faraón de la torería Rafaelito Vega de los Reyes, hemos sentido emocionarse nuestro corazón y nos han dado ganas de gritar al paisano con todas las fuerzas de nuestros pulmones: ¡Buena suerte, muchacho!».

El espada de Córdoba con el toro de su alternativa

Más adelante, al referirnos en la crónica a la actuación de Manuel Rodríguez, nos expresamos así:

«Vino luego la cesión de trastos, de manos de Chicuelo, y después la faena. Una faena brindada al público, acabada y completa de torero de calidad, acoplado con el toro, natural y elegante. Labor fue esta del paisano subrayada por la aprobación de los tendidos, en la que desde el pase por alto o de pecho, hasta el adorno final, porfiado y artista, tuvieron su adecuado marco. Broche de la faena, media estocada lagartijera, marcando los tiempos, como un gran maestro. Y premio, las orejas del cornúpeta y la vuelta triunfal al redondel».

Y finalizábamos la crónica con el párrafo siguiente:

«¡Enhorabuena a todos! Manuel Rodríguez acaba de doctorarse en materia taurina. Materia difícil que logra dominar a fuerza de estímulo, de valor y de arte. Y así la vencerá este torero que ha nacido a Córdoba y en cuya carrera por los ruedos españoles han de sonar bien pronto los claros y vibrantes clarines de la fama…». 

En la desaparecida taberna cordobesa de Paco Acedo, donde se reunía
el torero con los miembros de la Peña "Los amigos de Manolete", se
conservaba en el salón principal este recordatorio de la tarde de su alternativa.

1 comentario:

Andrés Osado dijo...

No faltas ni un año en deleitarnos con su recuerdo.
Genial, amigo Antonio