martes, 19 de enero de 2021

HAY QUE METER EL HOMBRO

Por Antonio Luis Aguilera 

 Costalero de la Semana Santa de Córdoba. Foto Rafael Carmona

Los empresarios de plazas de primera dicen que quieren dar toros esta temporada, pero exigen que se les permita un aforo en torno al cincuenta por ciento del recinto. Con la que está cayendo, mientras espectáculos de masas como el fútbol se celebran a puerta cerrada o con un veinte por ciento de la capacidad del estadio, lo del cincuenta por ciento no deja de ser una utopía. ¿A qué empresa o actividad comercial de España se le puede garantizar en el momento y con las condiciones actuales un aforo semejante? Ya lo quisiera para sí el sector turístico, que es la primera industria del país. Por esta razón, si es cierto como se ha escrito, que los precontratos taurinos se están estipulando con esta condición, podemos deducir que la intención empresarial es seguir sin dar toros este año. De ser así, quienes deben dar un paso al frente son los propietarios de las plazas, sean públicas o privadas, porque la situación del toreo es insostenible. 

José María Garzón. Foto Rafael Ruiz

Los empresarios tienen la obligación moral de organizar corridas con el aforo que sea posible en cada momento. Las grandes plazas no pueden permanecer otro año cerradas y el ejemplo de José María Garzón, que por organizar festejos el año pasado fue vilipendiado injustamente por una asociación de incompetentes, ha de ser la hoja de ruta para la segunda temporada Covid. No hay otra. Con el público que la enfermedad permita y, por supuesto, con los honorarios proporcionales a la recaudación. Y si las primeras figuras apuestan por mantener su caché y olvidarse de la Fiesta, como hicieron en 2020 todas excepto Enrique Ponce, o si los oscuros comisionistas tratan de abortar festejos –como ocurrió el pasado año en la plaza de Málaga y se intentó en la de Córdoba–, siempre habrá espadas dispuestos a torear y reivindicar la grandeza del toreo, como ocurrió con la gloriosa epifania de Juan Ortega. El toreo no puede permitirse otro año en blanco.

Juan Ortega. Foto González Arjona

Ni los ganaderos tampoco. Ellos son los principales perjudicados de la pandemia. El pasado año fueron muchas las ganaderías que enviaros las reses de saca al matadero. Otras hicieron el esfuerzo por mantener las susceptibles de ser lidiadas con cinco años esta campaña, pero si tampoco ahora pueden saltar a los ruedos, lo previsible, por cruel que sea, será el sacrificio de ese caudal genético único que le importa bien poco al gobierno de la nación, que apuesta desvergonzadamente por la desaparición de los toros y seguirá poniendo todos los impedimentos posibles al colectivo taurino. Por cierto, ¿dónde han estado esos gobernantes y animalistas piadosos con los animalitos cuando por los efectos de la borrasca Filomena no podían alimentarse en las dehesas cubiertas de nieve, mientras esos hombres honrados a los que llaman criminales les llevaban el sustento jugándose la propia vida...? 

Ahora más que nunca, como los costaleros de un trono de Semana Santa, es el momento de ir todos a una, de meter el hombro en la trabajadera y demostrar que este colectivo es capaz de sumar voluntades, permanecer unido y, en la medida que sea posible, poner en marcha la temporada. Los que no sean capaces que den un paso al lado, porque lo del pasado año con las grandes empresas escondidas y las figuras del toreo aguardando a verlas venir fue una vergüenza que no se debe repetir. Es hora de levantar la Fiesta y emular a los costaleros andaluces, esos que unidos escuchan la voz del capataz dispuestos a meter el hombro cuando este antes de golpear el llamador les dice confiado: 

Vamos a verlo, valientes. Tó por igual...

 ¡Al cielo con ella! 

3 comentarios:

señorito dijo...

Bien,Antonio, bien.

RAFAEL ALONSO dijo...

Qué verdades has escrito. Enhorabuena Antonio por el artículo.

Anónimo dijo...


VERDADES COMO CATEDRALES !!!!

ALGUIEN CON SENSIBILIDAD SE SENTIRÁ ALUDIDO Y ALZARÁ TAMBIEN LA VOZ ????

AY SI ESE " J U N C A L " EXISTIERA - DE VERDAD- Y SE MOVIERA ENTRE NOSOTROS..........

OTRO GALLO NOS CANTARÍA. MIENTRAS ALGO INESPERADO SUCEDE.......SOÑEMOS !!!