martes, 11 de junio de 2019

¡EL MONSTRUO!

Por Antonio Luis Aguilera
Manolete, dibujo de Enrique Moratalla Barba
Ricardo García K-Hito, director de la revista taurina Dígame, bautizó a Manolete como el monstruo en la corrida celebrada en Alicante el 28 de junio de 1943, tarde en que se lidió un encierro de la ganadería del Conde de la Corte para la terna formada por el torero cordobés, Antonio Bienvenida y Manolo Escudero.
Manolete cortó cuatro orejas y dos rabos a los toros Tolosano y Afligido, brindando su segundo, el lidiado en cuarto lugar, al crítico de Villanueva del Arzobispo (Jaén), que al dar el torero la vuelta al ruedo le arrojó su cuaderno de notas, en cuya primera página había escrito ¡Monstruo!, el titulo de la crónica de ese día. La hipérbole quedaría incorporada para siempre a la jerga taurina para designar a los espadas auténticamente grandes en el toreo.
Ricardo García K-Hito
Esta es la histórica crónica de Ricardo García K-Hito:
“El Monstruo ha surgido con todo su esplendor, con maravillosa potencia, en esta plaza recoleta e íntima de Alicante. Ha sido hoy, 28 de junio de 1943. Vaya la fecha con versales de oro al libro de las grandes efemérides. ¡El Monstruo, el Monstruo!, creado por el Greco, estilizado hasta dejar solo en su línea sintética el trazo preciso que resume el más grande torero de todas las épocas.
Manolete ha revuelto la afición dormida de este pueblo mediterráneo, que desborda sus galas en el mar azul. No se habla más que de su arte ingente. Contra los ventanales del hotel donde Manolete firma autógrafos aplastan las gentes las narices para ver mejor al torero de Córdoba.
—¿Qué ha pasado? —preguntan los que no fueron a los toros—. ¿Qué ha sucedido? Dígame usted la verdad por terrible que sea.
—La verdad, señor, es esta: que Manolete, el Monstruo, ha tenido una de sus mejores tardes, que ha cortado las orejas de sus dos toros, provocando el delirio popular, que los espectadores, ebrios de entusiasmo, gesticulaban, más que gritaban, en los tendidos. Ha pasado que hemos visto lo que la más delirante imaginación no puede concebir. Es preciso más tiempo para hablar serenamente de lo ocurrido. El público, y con el público la crítica, está aún bajo los efectos de un colapso, de un traumatismo enorme, enorme. 
Alicante, 28 de junio de 1943. De la pluma de K-Hito nace ¡El Monstruo! Foto Cano
¡Manolete con los toros bravos y nobles, pastueños y suaves, del Conde de la Corte, las reses de lidia que lucen en los ijares zarcillos de oro! ¡Manolete con el toro grande, con el toro de peso, toreando al natural con la languidez de las veintiséis dinastías de los Faraones!
—Bueno, pero ¿qué ha pasado?
—Espere, que aún no hemos recuperado el habla. Hay quien ha salido de la plaza a las ocho y cuarto, y a las nueve, por efectos de la con conmoción sufrida, sigue diciendo tonterías.
—¡El Monstruo, señor!
 Manolete ha toreado prodigiosamente de capa y muleta a sus dos toros y los ha matado de sendas estocadas en el hoyo de las agujas. Manolete toreó con esa suavidad y maestría que le ha llevado a la cumbre del Himalaya taurino.
El cuarto toro tuvo la gentileza de brindármelo. No pude tomar notas ni en el primero ni en el cuarto; absorto contemplando al descomunal torero, se me cayó el cuadernillo, perdí el lápiz… ¡El Monstruo, el Monstruo!
¡Y qué, qué corrida la del Conde de la Corte, el mejor ganadero de reses bravas! Toros con tipo y arrobas, con empuje, con genio y con nobleza. Día 28 de junio de 1943, en Alicante. Apunte usted esa fecha.”


No hay comentarios: