Por Antonio Luis Aguilera
Portada del libro dedicado al torero cordobés
Con el título que encabeza esta entrada, el próximo miércoles día 21 de mayo, conmemorando el treinta aniversario del fallecimiento de José María Martorell, y editado por la Diputación Provincial de Córdoba, en colaboración con el capítulo de Córdoba de la Fundación del Toro de Lidia, será presentado el nuevo libro de Ángel Mendieta Baeza, que durante muchos años ejerció la información taurina en los periódicos “La Voz de Córdoba”, “Diario Córdoba”, así como las emisoras Antena3 y Radio Córdoba. La presentación será a las 7,30 de la tarde en el Salón de Actos de la Diputación, y a los asistentes se les entregará un ejemplar de la obra.
Con esta biografía, donde se detalla la carrera del matador de toros más importante que tuvo la ciudad de la Mezquita después de la trágica desaparición de Manolete, el autor recuerda aquella ciudad, que quedó hundida moral y taurinamente, y la inesperada e inmediata primavera que pronto le ofrecería el diestro del barrio de San Cayetano, que recibiría la alternativa en la entrañable plaza de Los Tejares dos años después de la muerte de Manuel Rodríguez, para mantenerse en activo hasta la temporada de 1956, que toreó su última corrida en la feria de San Lucas de Jaén.
Ángel Mendieta rememora en esta interesante obra la Córdoba taurina que vivió en su infancia y juventud, los aspirantes a toreros que alimentaban la ilusión de los aficionados, la conmoción que significó la muerte de Manolete, y termina centrándose en quien fue José María Martorell Navas, sus comienzos, su etapa novilleril, la ceremonia de la alternativa que le otorgó Agustín Parra “Parrita” en mayo de 1949, y las importantes temporadas que realizó el torero desde 1950, dejando la inolvidable huella de su toreo de ajuste y manos muy bajas en las principales plazas de España, Francia y América.
Nuestra cordial enhorabuena por el libro al querido compañero en la información taurina, porque con esta biografía rescata para las nuevas generaciones de aficionados la memoria de quien fue de verdad en los ruedos José María Martorell, el gran torero cordobés que devolvió la ilusión a los aficionados, que supo abrirse paso y ocupar un lugar importante entre la extensa y brillante nómina de los toreros de su tiempo. Un espada inolvidable, que en los últimos años de su vida acudió a peñas, tertulias, actos en la Universidad y donde solicitaran su presencia para recordar su carrera, la categoría de sus compañeros y hablar de la grandeza de la Fiesta de los Toros.